Ha subido el SMI y eso es muy bueno para dignificar la remuneración de amplios colectivos de trabajadores, pero.. ¿qué pasa con las personas que por determinadas circunstancias pierden y/o no consiguen acceder a otro o/a ningún empleo, precisamente las personas más vulnerables del sistema? ¿Por qué se mantiene congelado el IPREM, el indicador clave en las ayudas sociales? ¿Es menos urgente?
Una de las noticias, positivas, de actualidad es la subida del SMI que, a pesar de contar con amplio consenso social, también cuenta con detractores, de peso en política, que adelantan, pronostican ya, (la medida no tiene ni un mes de andadura), un desastre para el sector agrario y piden explicaciones. En fin “pensaba” B. Pascal, que el corazón tiene razones que la razón no entiende.. Quizás estemos ante un debate “ideológico”, de oposición, y no nos hemos enterado.
Pero, esta medida ya está en marcha, vamos con lo que nos preocupa hoy:
Qué es el IPREM:
Indicador Público de Rentas Múltiples, nació con el Gobierno de Zapatero en 2004 y se utiliza como índice de referencia para la concesión y cuantía, de ayudas, subvenciones, prestaciones sociales.. , para personas físicas y familias, tanto a nivel estatal, como autonómico y local. Es decir, para la concesión de becas, prestación por desempleo, (fijar los límites mínimos y máximos), una subvención.., para calcular la indemnización por despido, acceso a viviendas de protección oficial, o para calcular la cantidad de la renta mínima de inserción.
Hasta el 2004 el índice de referencia para todas estas ayudas públicas era el Salario Mínimo Interprofesional, SMI, por lo que con buen criterio se pensó en crear un índice diferente para esas cuestiones, puesto que una subida del SMI, de indudable beneficio para los trabajadores, perjudicaba a los solicitantes de esas ayudas; ese nuevo índice fue, y es, el IPREM.
Hoy el SMI ha aumentado considerablemente, (porcentualmente hablando), mientras el IPREM que estuvo congelado durante la crisis reciente para facilitar el acceso a ayudas a los más perjudicados por ella, no ha aumentado en la misma proporción. Hoy el SMI es de 950 €/mes y el IPREM de 537,84 €/mes, cuantía que no varía desde 2017, (que subió un 1% después de seis años congelado), ya que se actualiza con los Presupuestos Generales del Estado..”teniendo en cuenta, como mínimo la previsión u objetivo de inflación …” Como curiosidad, en 2004 era de 460,50€ el IPREM y 491€ el SMI.
Es indudable que la congelación del IPREM afecta a los perceptores de subsidios que han perdido mucho poder adquisitivo en todos estos años, y los expulsados del mercado de trabajo. En general esa pérdida afecta a las personas que reciben ayudas que se cuantifican con este indicador, y a título de ejemplos concretos: a los mayores de 52 años perceptores del correspondiente subsidio de desempleo, a los beneficiarios de la renta mínima de inserción de Andalucía, y la renta agraria, entre otros..
La otra noticia es que hay, según declaraciones recientes de la ministra del ramo, acuerdo del Gobierno, para desbloquear esa congelación, pero sin concretar la subida; ¿debe ser con los presupuestos? Su impacto indudable en el gasto público hace que deba contar con una partida específica en ellos; ¿podría ser vía decreto-ley como con el aumento del 0,9% de las pensiones y los salarios de los trabajadores de las administraciones? Esta última es la vía pedida por los sindicatos, y estudiar mecanismos objetivos de actualización automática para que no dependan de la voluntad del gobierno de turno.
El hecho es que el IPREM incide, y mucho, en las condiciones de vida de los colectivos más vulnerables y que su congelación es un motivo más del empobrecimiento de los desempleados, por lo que es una cuestión de urgencia su actualización.