UNA ECONOMÍA EN COMA INDUCIDO

NUEVO ESCENARIO. Nunca el poder político por propia y consciente iniciativa había provocado una crisis de este tamaño. Por un procedimiento simple pero contundente, cambiando drásticamente el normal funcionamiento de empresas y centros de trabajo, sistemas de transporte, instituciones etc. Se está provocando una paralización de todos los sistemas productivos en una catarata casi imparable.

Toda esta situación es tan novedosa que realmente nadie conoce sus efectos finales, nadie sabe dónde o cuándo acabará.

Solo podemos advertir algunas certezas: la primera y más importante puede ser la interrupción de los flujos financieros producidos por la fuerza del trabajo (la productividad). Otra es el aumento exponencial de los impagados, tanto de empresas como de empleados. Empresas que se cierran o cuyos productos o servicios carecen de demanda.

Y todo ello, sin un horizonte o plan temporal cierto.

La pregunta es simple: ¿Cómo se van a pagar las facturas, las hipotecas, alquileres y demás productos y servicios? No tenemos precedentes históricos. ¿Puede llevar todo esto a la ruina del sistema financiero?

Esta vez no ha sido la avaricia sin límites y sin escrúpulos de algunos actores económicos, practicando sistemas de especulación que han llevado a las sociedades a grandes crisis mundiales de forma cíclica.

Esta vez han sido los poderes públicos los que han paralizado el sistema de producción de manera deliberada.  Hemos entrado en un coma inducido, como si fuéramos un cuerpo social enfermo al que hay que aplicarle una cura urgente.

Hasta ahora las víctimas de las crisis siempre han sido los mismos: “las clases medias y populares”. Sobre sus espaldas han recaído todos los esfuerzos económicos y de pérdida de derechos sociales adquiridos.

Estamos ante una gran coyuntura histórica, esta vez, una vez más, más que nunca, se hace patente que esa mano invisible que regula el mercado por sí misma, que preconizan los liberales, sin apenas intervención de los poderes públicos, no es más que un suelo imposible.

También, esta vez, esto lo va a arreglar una ingente cantidad de recursos financieros públicos, con una intervención total del Estado.

Las cifras billonarias que están anunciando estos días desde el Banco Central Europeo, la compra masiva de deuda pública de los estados miembros, son apabullantes.

Por ello, el valor de lo público, de lo social de todo el Estado (funcionarios, empleados, etc.) se hace totalmente imprescindible.

Otro efecto político que se han visibles de una forma contundente es la caída en picado de los nacionalismos, tanto en su eficacia de gobierno, como en las aportaciones de los partidos nacionalistas, que se están mostrando incapaces de ayudar a solucionar esta crisis con sus políticas localistas.

Hay que aprender la lección y esta vez además de pagar la factura sólo en la parte que nos corresponde, las propuestas políticas de la izquierda deben salir triunfantes:

  • Políticas estatales y solidarias, contra el capitalismo especulativo.
  • Puesta en valor de las propuestas clásicas de la izquierda contra los nacionalismos egoístas e insolidarios.
  • Políticas de carácter internacionalistas, sociedades de personas y pueblos.

Estamos seguros de que el camino escogido hasta ahora, nos sacará de esta crisis y pandemia, y que esta vez aprenderemos la lección.

 

 

UNIÓN Y SOLIDARIDAD ANTE LA PANDEMIA DEL CORONA VIRUS

Desde Médicos del Mundo, he recibido un mensaje que, dado su contenido y oportunidad ante el estado de alarma frente a la pandemia del “corona virus”, me parece importante publicar y dar a conocer.

Dice así:
“En estos difíciles días que estamos viviendo, deseamos que tanto tú como tus personas cercanas estéis bien y llevando lo mejor posible esta situación. Son momentos duros, pero la prevención es la mejor arma para terminar con esta epidemia de Covid-19.

Desde Médicos del Mundo estamos siguiendo estrictamente las instrucciones de la Dirección General de Salud, siempre tratando de garantizar la atención mínima que requieren las personas que nos necesitan, muchas de ellas aquí en España subsistiendo en alojamientos precarios y sin acceso a servicios básicos ni a atención sanitaria.

En 2019 atendimos en España a más de 3.000 personas sin hogar. En su vida cotidiana, tienen dificultades para acceder al agua y a condiciones de higiene aceptables, a la comida y, por supuesto, a la atención sanitaria. En estos momentos, seguimos estando a su lado.

Estamos trabajando para proteger a las personas vulnerables que atendemos, así como a nuestros equipos, tanto de voluntariado como de personal contratado. Un alto porcentaje de nuestro voluntariado es personal sanitario, que está en estos momentos plenamente activo en los hospitales y centros de salud.”

Anoche, concretamente a las 20:, fue emotivo el gesto del vecindario uniéndose en un aplauso general, que quiso sumarse al reconocimiento del personal sanitario y de los servicios de salud que se han desplegado por todas partes, sin regatear esfuerzos ni compromisos.

Hoy, como ayer, y como mañana, nos toca a la ciudadanía el ser solidarios, responsables y coherentes con esta situación, que afecta al conjunto de la Comunidad Humana.

Médicos del Mundo, como especialistas en emergencias y epidemias, se han puesto a disposición del Gobierno para todo lo que sea necesario en esta crisis sanitaria.

Por eso, pues, nos comunican que, en el contexto de la actual epidemia, el despliegue de la sanidad pública y el sistema de cobertura universal es la estrategia más eficaz para afrontar este tipo de crisis y así proteger, efectivamente, la salud de todas las personas, empezando por las más vulnerables.

Vaya, pues, por delante nuestro reconocimiento y nuestro agradecimiento al personal sanitario y a cuantas personas están prestando un servicio de urgencia a toda la sociedad en la que vivimos. Estamos ante un momento crucial de solidaridad y de cambio para asumir los valores superiores de la convivencia.

En estos momentos lo sustantivo, lo primordial es estar unidos, ser responsables y colaborar en la medida de todas nuestras posibilidades para frenar juntos esta emergencia y vencer el ataque virulento para el que no estábamos preparados.

EN TORNO A LA IGUALDAD EN LIBERTAD

La Constitución española de 1978, en el Título preliminar, artículo 1, dice: “España se constituye en un Estado Social y Democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”.

En el Título I, De los Derechos y Deberes Fundamentales; capítulo segundo: Derechos y Libertades, el artículo 14 manifiesta: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

Es claro que, en la generación del 68 al 78, hubo ya una voluntad de dejar atrás aquella separación de “los niños con los niños y las niñas con las niñas” y algunas otras lindezas propias de las desigualdades entre familias ricas y familias pobres, y también del nacional catolicismo cuyo sentido conservador y tradicional impidió que el Concilio Vaticano II y su Constitución Gaudium et Spes (de diciembre de 1965) avanzara en igualdad de género o igualdad del hombre y la mujer en el ámbito educativo y de la praxis liberadora.

Conviene, pues, hablar de la igualdad en libertad como un logro constitucional, aunque las garantías de esos valores superiores como derechos fundamentales no estén todavía consolidadas en la práctica diaria por el peso de la tradición patriarcal, en donde el denominado “matriarcado” es algo de “puertas adentro” y también realidad en algunos contextos rurales.

De hecho, podría reconocerse incluso que la exigencia constitucional del art. 14, referida a la igualdad de género, es un esfuerzo reciente si tenemos en cuenta que fue la iniciativa de la Federación de Mujeres Progresistas la que animó a 14 hombres significativos a escribir y dar la cara en un libro singular que se titula Ellas (publicado por la Editorial Crítica Ares y Mares, en Barcelona, año 2001).

Hoy en día, qué duda cabe, sigue siendo culturalmente básico poder conjugar igualdad y libertad para avanzar en una educación social que sea intercultural y transcultural con sentido de una nueva ética de igualdad en la construcción solidaria de la Comunidad Humana.

Por ello, con motivo de la celebración del día de la mujer y la estela que sus reivindicaciones colocan sobre la mesa, conviene relacionar, a modo de triángulo, los vértices de persona-familia-sociedad. Siendo conscientes de esas tres dimensiones, es importante como método de trabajo personal y colectivo: 1) rememorar situaciones desde el ayer hasta el presente, ejercicio necesario de autoconciencia respecto a condicionantes que dejan huella en la propia evolución y que siguen dificultando la igualdad de género efectiva ; 2) comunicarse, compartir vivencias y dialogar sobre la dignidad humana y los valores superiores de la libertad, la igualdad y la justicia o la equidad, lo que ayuda sin duda a sopesar y valorar la situación personal del momento; 3) actualizar las realidades vividas, y analizarlas con conciencia ética, lo que puede llevar a un compromiso liberador de transformación armónica y coherente.

Para dar esos tres pasos hacia una cierta sabiduría en las relaciones entre mujeres y hombres, y en la exigencia ética de la igualdad en libertad, observemos nuestra propia respiración, respiremos hondo, tomemos energía, y alcancemos un cierto grado de alegría y ganas de vivir para seguir mejorando nuestro modo de ser.

Cada cual tiene su propio itinerario de vida y ha tenido experiencias diferentes. Pero interesa tomar conciencia de ello. Rememorar nuestras situaciones familiares, individualistas o comunitaristas nos pueden ayudar a situarnos mejor en el momento presente.

En segundo lugar, interesan la comunicación y el diálogo tratando de favorecer que podamos ser por sí mismo, sin servidumbres o esclavitudes neoconservadoras.

Finalmente, estemos donde estemos, tratemos de asumir una nueva ética global de la interculturalidad y la transculturalidad, y la exigencia de ser sí mismo o sí misma, con libertad e igualdad.
Hay dos libros de interés para dialogar y reflexionar de forma práctico-práctica:

Uno es de María Zambrano: Persona y Democracia. La conciencia de la propia situación histórica es principio indispensable deliberación. La memoria, las crisis y las orfandades nos pueden llevar a la conclusión de que ahora es cuestión de “volver a nacer”.

El otro libro, también de una mujer, es de Jennifer James: Veinte pasos hacia la sabiduría, invita a retomar el propio rumbo vital, haciendo que despierte nuestra conciencia en el conjunto de la historia y de la comunidad humana, estableciendo una relación íntima con el Universo e intentando emprender el viaje hacia la sabiduría.

Entrar en el camino de la sabiduría hacia la igualdad en libertad, nos obliga a un compromiso de liberación integral solidario con toda persona, en el seno de nuestra familia o entorno, y en el ámbito de la Comunidad Humana.

SMI e IPREM

Ha subido el SMI y eso es muy bueno para dignificar la remuneración de amplios colectivos de trabajadores, pero.. ¿qué pasa con las personas que por determinadas circunstancias pierden y/o no consiguen acceder a otro o/a ningún empleo, precisamente las personas más vulnerables del sistema? ¿Por qué se mantiene congelado el IPREM, el indicador clave en las ayudas sociales? ¿Es menos urgente?

Una de las noticias, positivas, de actualidad es la subida del SMI que, a pesar de contar con amplio consenso social, también cuenta con detractores, de peso en política, que adelantan, pronostican ya, (la medida no tiene ni un mes de andadura), un desastre para el sector agrario y piden explicaciones. En fin pensabaB. Pascal, que el corazón tiene razones que la razón no entiende.. Quizás estemos ante un debate ideológico, de oposición, y no nos hemos enterado.

Pero, esta medida ya está en marcha, vamos con lo que nos preocupa hoy:

Qué es el IPREM:

Indicador Público de Rentas Múltiples, nació con el Gobierno de Zapatero en 2004 y se utiliza como índice de referencia para la concesión y cuantía, de ayudas, subvenciones, prestaciones sociales.. , para personas físicas y familias, tanto a nivel estatal, como autonómico y local. Es decir, para la concesión de becas, prestación por desempleo, (fijar los límites mínimos y máximos), una subvención.., para calcular la indemnización por despido, acceso a viviendas de protección oficial, o para calcular la cantidad de la renta mínima de inserción.  

Hasta el 2004 el índice de referencia para todas estas ayudas públicas era el Salario Mínimo Interprofesional, SMI, por lo que con buen criterio se pensó en crear un índice diferente para esas cuestiones, puesto que una subida del SMI, de indudable beneficio para los trabajadores, perjudicaba a los solicitantes de esas ayudas; ese nuevo índice fue, y es, el IPREM.

Hoy el SMI ha aumentado considerablemente, (porcentualmente hablando), mientras el IPREM que estuvo congelado durante la crisis reciente para facilitar el acceso a ayudas a los más perjudicados por ella, no ha aumentado en la misma proporción. Hoy el SMI es de 950 /mes y el IPREM de 537,84 /mes, cuantía que no varía desde 2017, (que subió un 1% después de seis años congelado), ya que se actualiza con los Presupuestos Generales del Estado..teniendo en cuenta, como mínimo la previsión u objetivo de inflación …” Como curiosidad, en 2004 era de 460,50el IPREM y 491el SMI.

Es indudable que la congelación del IPREM afecta a los perceptores de subsidios que han perdido mucho poder adquisitivo en todos estos años, y los expulsados del mercado de trabajo. En general esa pérdida afecta a las personas que reciben ayudas que se cuantifican con este indicador, y a título de ejemplos concretos: a los mayores de 52 años perceptores del correspondiente subsidio de desempleo, a los beneficiarios de la renta mínima de inserción  de Andalucía, y la renta agraria, entre otros..

La otra noticia es que hay, según declaraciones recientes de la ministra del ramo, acuerdo del Gobierno, para desbloquear esa congelación, pero sin concretar la subida; ¿debe ser con los presupuestos? Su impacto indudable en el gasto público hace que deba contar con una partida específica en ellos; ¿podría ser vía decreto-ley como con el aumento del 0,9% de las pensiones y los salarios de los trabajadores de las administraciones? Esta última es la vía pedida por los sindicatos, y estudiar mecanismos objetivos de actualización automática para que no dependan de la voluntad del gobierno de turno.

El hecho es que el IPREM incide, y mucho, en las condiciones de vida de los colectivos más vulnerables y que su congelación es un motivo más del empobrecimiento de los desempleados,  por lo que es una cuestión de urgencia su actualización.