TRIBUNA DE DEBATE: EL MENSAJE DE LA UNESCO

Desde mediados de noviembre de 1945, el mensaje de la UNESCO sigue vigente, pero no es garantizado. Ese debería ser el reto del nuevo año 2019. Podríamos darnos por satisfechos con la incorporación en la vida cotidiana del Preámbulo y su artículo primero.

El Artículo 1 dice así:

«Propósitos y funciones

  1. La Organización se propone contribuir a la paz y a la seguridad estrechando, mediante la educación, la ciencia y la cultura, la colaboración entre las naciones, a fin de asegurar el respeto universal a la justicia, a la ley, a los derechos humanos y a las libertades fundamentales que sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, la Carta de las Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos del mundo.
  2. Para realizar esta finalidad, la Organización:
  3. a) Fomentará el conocimiento y la comprensión mutuos de las naciones prestando su concurso a los órganos de información para las masas; a este fin, recomendará los acuerdos internacionales que estime convenientes para facilitar la libre circulación de las ideas por medio de la palabra y de la imagen;
  4. b) Dará nuevo y vigoroso impulso a la educación popular y a la difusión de la cultura: Colaborando con los Estados Miembros que así lo deseen para ayudarles a desarrollar sus propias actividades educativas; Instituyendo la cooperación entre las naciones con objeto de fomentar el ideal de la igualdad de posibilidades de educación para todos, sin distinción de raza, sexo ni condición social o económica alguna; Sugiriendo métodos educativos adecuados para preparar a los niños del mundo entero a las responsabilidades del hombre libre;
  5. c) Ayudará a la conservación, al progreso y a la difusión del saber: Velando por la conservación y la protección del patrimonio universal de libros, obras de arte y monumentos de interés histórico o científico, y recomendando a las naciones interesadas las convenciones internacionales que sean necesarias para tal fin; Alentando la cooperación entre las naciones en todas las ramas de la actividad intelectual y el intercambio internacional de representantes de la educación, de la ciencia y de la cultura, así como de publicaciones, obras de arte, material de laboratorio y cualquier documentación útil al respecto; Facilitando, mediante métodos adecuados de cooperación internacional, el acceso de todos los pueblos a lo que cada uno de ellos publique.
    Deseosa de asegurar a sus Estados Miembros la independencia, la integridad y la fecunda diversidad de sus culturas y de sus sistemas educativos, la Organización se prohíbe toda intervención en materias que correspondan esencialmente a la jurisdicción interna de esos Estados. «

El Preámbulo no tiene desperdicio:

Los gobiernos de los Estados Partes en la presente Constitución, en nombre de sus pueblos, declaran:

Que, puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz;

Que, en el curso de la historia, la incomprensión mutua de los pueblos ha sido motivo de desconfianza y recelo entre las naciones, y causa de que sus desacuerdos hayan degenerado en guerra con harta frecuencia;

Que la grande y terrible guerra que acaba de terminar no hubiera sido posible sin la negación de los principios democráticos de la dignidad, la igualdad y el respeto mutuo de los hombres, y sin la voluntad de sustituir tales principios, explotando los prejuicios y la ignorancia, por el dogma de la desigualdad de los hombres y de las razas;

Que la amplia difusión de la cultura y la educación de la humanidad para la justicia, la libertad y la paz son indispensables a la dignidad del hombre y constituyen un deber sagrado que todas las naciones han de cumplir con un espíritu de responsabilidad y de ayuda mutua;

Que una paz fundada exclusivamente en acuerdos políticos y económicos entre gobiernos no podría obtener el apoyo unánime, sincero y perdurable de los pueblos, y que, por consiguiente, esa paz debe basarse en la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.
Por estas razones, los Estados Partes en la presente Constitución, persuadidos de la necesidad de asegurar a todos el pleno e igual acceso a la educación, la posibilidad de investigar libremente la verdad objetiva y el libre intercambio de ideas y de conocimientos, resuelven desarrollar e intensificar las relaciones entre sus pueblos, a fin de que éstos se comprendan mejor entre sí y adquieran un conocimiento más preciso y verdadero de sus respectivas vidas. En consecuencia, crean por la presente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, con el fin de alcanzar gradualmente, mediante la cooperación de las naciones del mundo en las esferas de la educación, de la ciencia y de la cultura, los objetivos de paz internacional y de bienestar general de la humanidad, para el logro de los cuales se han establecido las Naciones Unidas, como proclama su Carta. «

Nota: el reforzar en negrita el final es opción propia.

¿Por qué no pasar del dicho al hecho? Ese es el gran reto que debemos plantearnos en 2019?M

Mis mejores deseos de año nuevo para una renovada convivencia, con conciencia de Comunidad Humana y de Solidaridad Internacional.

 

                                                                                                  José Mora Galiana,

                                                                                                                 31/XII/2018

TRIBUNA DE DEBATE: UNA VISITA LAMENTABLE

La visita del presidente del gobierno a Cataluña durante los días 20 y 21 de diciembre de 2018, con el fin de presidir un consejo de ministros, fue uno de los actos más lamentables que un presidente del gobierno español ha llevado a cabo en la España democrática.

Su proceder tendrá efectos secundarios negativos, no solo para el gobierno y el principal partido que lo sustenta sino para todo el país.

Mientras el señor presidente se dejaba tratar por el líder de los independentistas, como si fuere el representante de un Estado extranjero en visita a otro Estado, los habitantes de la ciudad de  Barcelona tenían que soportar las expresiones salvajes de una minoría represora.

Grupos de extremistas con comportamientos propios de los antisistema, que se autodominaban defensores de una república que no existe y que nunca existirá, sembraban el caos con cortes de carreteras, enfrentamientos con las fuerzas de orden público, asaltos a periodistas y demás actuaciones para imponer la barbarie.

Lo hacían en una ciudad que hace tan solo unas décadas se erguía como la cumbre de la cultura y la convivencia a nivel internacional. Enterraban así el prestigio de esa ciudad que se tenía como lo mejor de España, y muchos españoles así la valoraban y manifestaban su respeto y admiración.

Lo más impresentable fue que esos grupos de indeseables seguían instrucciones del líder independentista, el mismo que se comportaba como si fuera el presidente de una republica independiente ante el presidente del gobierno de España.

En la cascada de errores del señor presidente del gobierno de España quizá el más grave fue que ignoró descaradamente a más de la mitad de los catalanes, los que no son independentistas, junto a los que se tienen por nacionalistas dentro de un Estado integrador como es la España actual.

El presidente del gobierno de España ni se reunió con los representantes de esa mayoría no independentista ni tan siquiera los mencionó en sus intervenciones, cuando es un colectivo que está marginado y en ocasiones reprimido, por el gobierno autonómico catalán, y tiene que soportar todo tipo de maltrato por parte de una minoría independentista. Un colectivo que necesita del apoyo de todos los españoles y especialmente del presidente del Gobierno de España.

Para colmo de despropósitos el líder independentista dio plantón al presidente del gobierno de España en  una cena de empresarios organizada por Fomento del Trabajo. Tras unas palabras poco afortunadas se ausentó con la excusa de tener un compromiso en la lectura de textos sobre el exilio de 1939.

En las sociedades humanas el dialogo, entre sus miembros, ha sido fundamental para su construcción, mantenimiento y desarrollo. Diálogos que pueden tener la forma y el carácter más diversos así como sus consecuencias. Los responsables políticos de España y de la comunidad autónoma de Cataluña, para bien o para mal, nunca han dejado de dialogar.

La obsesión que manifiestan algunos partidos por el dialogo no pasa de ser un intento hipócrita de convencer a los ciudadanos de que actúan movidos por la buena voluntad, pero lo cierto es que con su insistencia hacen del dialogo un fin y no lo que siempre ha sido un medio de comunicación y entendimiento o no.

Durante la visita del presidente del gobierno a Cataluña han tenido lugar varios diálogos, unos manifiestos y otros no, pero dadas las circunstancias en las que han tenido lugar, en ningún caso serán positivos para España y para los españoles.

 

Sevilla, 26 de diciembre 2018,

José Manuel Llamas

PRO RELACIONES INTERNACIONALES DE PAZ

Evitar las guerras, prevenir que las naciones fuertes opriman a las débiles, y promover el codesarrollo responsable solidario pueden considerarse tres objetivos claros en la construcción de una Nueva Comunidad Humana. Pero… ¿somos capaces de caminar en ese sentido en nuestro contexto histórico actual?

En España, hace ya cuarenta años, se estableció democráticamente el deseo de establecer la justicia, la libertad y la seguridad, garantizando la convivencia conforme a un orden económico y social justo; se consolidó un Estado de Derecho para proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones; se expresó claramente la voluntad de promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a toda persona una digna calidad de vida; y se estableció una sociedad democrática avanzada para colaborar también en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

Hoy, conviene tomar conciencia del mundo como realidad global y ver si, como Estado Social y Democrático de Derecho, podemos aportar a la Comunidad Humana aquello que se consideraba como los valores superiores de la Constitución Española (del 6 de diciembre de 1978), es decir: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, a lo que conviene añadir, en estos momentos, el sentido de la interculturalidad y la defensa de la dignidad de toda persona humana, así como la exigencia de conservar un medio ambiente adecuado para el desarrollo armónico de nuestra Casa Común que es el planeta Tierra.

¿Estamos en condiciones de transmitir fortaleza y esperanza?

Sin duda, el afán desmesurado de poder y el pugilato entre quienes lo ostentan, el afán capitalista del tener y sus magnates financieros – sin olvidar a los medios de comunicación- han sido y siguen siendo causas del imperialismo moderno y postmoderno. Pero… ¿cómo lograr que no se acumule en manos de pocos el poder, el dinero y los medios de comunicación? ¿Acaso no son los seres humanos naturalmente competitivos, codiciosos y, en mayor o menor grado, aguerridos?

Como ya advertía Bertrand Russell, tratando estos temas en Caminos de Libertad – del tiempo de entre guerras-: “No hay ninguna fórmula mágica que transforme el odio en armonía universal”. Pero se puede entender que las guerras son más destructivas que rentables, y que es preferible la cooperación internacional al sometimiento, el dominio y la esclavitud o la exclusión de las comunidades más débiles y necesitadas.

Los mismos convenios internacionales, para prevenir las catástrofes, necesitan de un nuevo talante, de actitudes éticas, intelectuales y práctico-prácticas distintas a las que estamos habituados a ver en las relaciones internacionales de corte colonial, dictatorial o absolutista. En este punto, la Educación es clave en el desarrollo de la solidaridad internacional y el codesarrollo, ya sea en el África Ecuatorial, en América Latina, en Rusia, en la India, en China, en EEUU, o en Europa…

Lo primero y principal será, pues, hacer un correcto diagnóstico para analizar las causas que dificultan en gran manera el que se construyan relaciones internacionales de solidaridad y no se destruyan unos pueblos a otros, como vemos hoy en nuestro mapa-mundi. ¿Acaso no se podría ir creando un sistema social, político y económico, de mayor justicia distributiva que fomentara el grado de bienestar necesario para el conjunto de la Humanidad? Ese es nuestro ideal, esa es nuestra esperanza.

Decía el liberal, y a la vez liberador, Bertrand Russell los años de 1917 y 1918 que la felicidad de todos aquellos que no sufran alguna desgracia en particular resulta algo tan posible como imperativo. Desde entonces…, ahí estamos frente a las dificultades y las tragedias o el malestar de nuestras culturas.

Necesitamos conjugar justicia distributiva, desarrollo solidario, libertad e igualdad, enriquecidos con la reivindicación del bienestar y un mayor “goce de vivir”. Necesitamos cambiar de mentalidades ancladas en el pasado ideológicamente cerrado o partidista. Nuestra propia experiencia histórica puede ser maestra para una nueva vida.

España puede desplegar, por medio de su lengua y su cultura, toda una labor diplomática mundial en pro de las relaciones internacionales solidarias ya sea en Marruecos o en Gibraltar, en Latinoamérica o en Japón, en el África Negra, en Asia, en Oriente Medio, y en los propios Estados Unidos –donde el mundo hispano tendrá en un futuro próximo mucho más peso específico que el actual-. Pero, previamente, tendremos que fortalecer nuestro propio Estado Social y Democrático de Derecho, aunando renovados esfuerzos en cumplir objetivos trazados y ampliarlos a las exigencias del mundo global presente.

En vez de estar continuamente guerreando, tal vez convenga retomar ad intra el artículo 9,2 de la Constitución Española:  Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impiden o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.

Ad extra, nuestro Preámbulo es muy claro: establecida una sociedad democrática avanzada, hay que colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

EL AMARILLO CATALÁN HASTA EN EL FUTBOL

El sábado 24 de noviembre de 2018 se jugó, en el Estadio Metropolitano, en Madrid, un partido de fútbol, correspondiente a la liga de la primera división del fútbol español, entre el Club   Atlético de Madrid y el Fútbol Club Barcelona.

El domingo 25 noviembre de 2018 se jugó, en el Estadio Cornellá-El Prat, un partido de futbol, correspondiente a la liga de la primera división del futbol español, entre el Real Club Deportivo Español y el Gerona Club de Fútbol.

En ambos encuentros los equipos catalanes Gerona Club de Fútbol y Fútbol Club Barcelona vistieron una equipación íntegramente amarilla, lo que en ninguno de estos dos clubs era una vestimenta tradicional  e incluso se podría decir que normal, dado que la suya más habitual en nada coincidían con la de los respectivos adversarios y lo lógico hubiese sido que las vistieran.

El mensaje que la mayoría de las directivas de ambos clubs, sin ninguna duda mayoritariamente independentista, quería trasmitir era evidente y

estaba claramente en contra de ese principio, que defienden todo tipo de instituciones a lo largo y ancho del mundo, de no mezclar el deporte con la política.

Cuestión distinta es que tal mensaje dejara en la mayoría de los espectadores que vieron los partidos, bien directamente o por la trasmisión televisiva, una sensación que estuviera más próxima a la chanza que a la absurda reclamación que hacen los independentistas con los lazos amarillos. Ese color que para los profesionales del teatro, gremio a la que los directivos independentistas pertenecen, es el color de la mala suerte.

Tal proceder está en contra de cualquier principio democrático al intentar presionar a uno de los poderes del Estado, con los falsos planteamientos que hacen al respecto los independentistas.

La razón de tal reacción que no pasa de ser una burla a los principios del deporte no está justificada, pues cualquier aficionado al fútbol, medianamente informado, sabe que la liga de fútbol español es una asociación de carácter privado donde ningún club de fútbol está obligado a participar. Es decir que esos clubs del fútbol catalán que están bajo el control de fanáticos independentistas que tanto odian aquello que tiene alguna relación con la parte de España que ellos consideran ajena a sus esencias fundamentales, tienen muy fácil dejar de participar en la Liga Española de Fútbol. Para hacerlo no es necesario que tengan que llevar a término ningún tipo de referéndum, ni tan siquiera precisan de la autorización de ningún organismo del Estado español, bastaría simplemente con su renuncia.

La alternativa la tienen a su alcance y sería además de fácil aplicación y plenamente satisfactoria para el mundo independentista. Otra cuestión sería conocer la opinión de aquellos ciudadanos de Cataluña aficionados al futbol que se tienen por ciudadanos del Estado español y consideran la cultura catalana y su historia parte de la historia y de la cultura Hispánica.

Bastaría que todos los equipos de futbol de Cataluña jugaran las ligas que organizan y controla la Federación Catalana de Fútbol. Competiciones en las que tan solo participan clubs catalanes. No tendrían entonces ninguna razón para vestir esas vestimentas amarillas que son ridículas por el mensaje que pretenden trasmitir.

MALA FE DE MADELEINE ALBRIGHT

MALA FE DE MADELEINE ALBRIGHT

“LO QUE VEMOS EN ESPAÑA CON CATALUÑA YA LO VIMOS EN YUGOSLAVIA”, son palabras desafortunadas de Madeleine Albright.
Es muy difícil de entender que una persona con la formación y con la trayectoria política de esta mujer pueda decir una barbaridad de tal calibre. Ella, que nació en Checoslovaquia, tendrá sin duda vinculaciones con Europa y conocerá, con seguridad, a España y a Yugoslavia, así como las historias de ambos países le habría sido fácil comparar antes de hacer el ridículo con una frase tan desacertada.
El Estado Yugoslavo se constituyó tras la primera guerra mundial con territorios procedente del imperio Austrohúngaro y del imperio Otomano, con comunidades culturales y religiosas diversas y enfrentadas.
Yugoslavia cayó, tras la segunda guerra mundial, en manos del socialismo real y estuvo sometida a una dictadura implacable, bajo la mirada de la Unión Soviética, hasta 1991, cuando ya había caído el muro de Berlín, en 1989, y hacía más de diez años que había muerto el croata Josip Broz, el mariscal Tito, personaje que consiguió hacerse con el poder con el apoyo popular y mantuvo la unión del país, con el nombre final de República Federativa Socialista de Yugoslavia, bajo su puño de acero.
Fue a partir de 1991 cuando un conjunto de mentes criminales hicieron que estallaran los enfrentamientos, haciendo saltar la República Federativa en pedazos tras una contienda civil infernal, de todos contra todos.
Algunos de esos criminales ya han sido juzgados por tribunales internacionales y condenados por sus delitos contra la Humanidad.
España es el Estado más antiguo de Europa con más de cinco siglos de historia. Una historia llena de luces y de sombras como la de los grandes países y que ha legado al mundo una cultura universal e inmensa. Un Estado que en los últimos cuarenta años ha vivido un periodo, de paz y prosperidad en democracia, muy fructífero y que se ha integrado en el proyecto más ambicioso de todos los tiempos a favor de los seres humanos, la Unión Europea.
La desafortunada frase no se puede atribuir a la ignorancia, dada la experiencia vital de la señora Albright, sino a la mala fe; por tal razón es pertinente indicarle que la mejor comparación con lo visto en Yugoslavia la tiene en la guerra de secesión americana, de la que aún quedan heridas sin cerrar en algunos de los Estados que forman los Estados Unidos de América del Norte.
Basta con recordar que los estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas, y parte de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma se lo arrebataron los Estados Unidos de América del Norte a México en el siglo XIX con el tratado de Guadalupe-Hidalgo. Que los estados de Luisiana, La Florida y Alaska los compraron a países europeos en condiciones más que dudosas. Por tales hechos históricos en algunos de estos Estados hay organizaciones independentistas que periódicamente piden a las instituciones federales tener referéndum para separarse de la unión y que han sufrido y sufren enfrentamientos entre comunidades. Peticiones a las que el Gobierno Federal no presta la menor atención. También por parte de México hay actuaciones reclamando los territorios que le arrebataron con el fin de proteger a las comunidades mexicanas originarias que no son tratadas adecuadamente por las autoridades competentes.
Se debe recordar también que en el Estado asociado de Puerto Rico hay movimientos partidarios de alejarse de USA y aproximarse a España, su metrópoli durante siglos lo mismo que Cuba, territorios que no pudieron apropiarse pese a sus intentos tras humillar injustamente a un país indefenso y en plena decadencia.
La señora Madeleine Albright debería disculparse por sus palabras. Se trata no sólo de palabras desafortunadas sino nefastas, por injustas.

AUTONÓMICAS 2018: VUELCO ELECTORAL EN ANDALUCÍA

AUTONÓMICAS 2018: VUELCO ELECTORAL EN ANDALUCÍA

Por primera vez, desde la restauración de la democracia en España, las derechas reforzadas por la ultraderecha, tienen mayoría parlamentaria en Andalucía. Ello supone que, también por primera vez, tienen la posibilidad cierta de gobernar la CCAA. Pensamos que no van a dejarla escapar confirmando así el terremoto político acaecido en nuestra tierra. Hasta ahora la suma de votos y escaños cosechados por la izquierda siempre había superado a la derecha, a partir del 2 de diciembre pasado, esta correlación ha cambiado y hoy por hoy, las derechas y añadidos son mayoritarias en Andalucía.
Una baja participación del 58.65% junto a la apatía del votante de izquierdas, más exigente y más sensible a errores e incoherencias de sus formaciones políticas, ha propiciado este vuelco electoral. A este respecto es ilustrativo lo ocurrido en una zona de clase media-alta, el barrio sevillano de Los Remedios. Allí votó el 75% del electorado, 15 puntos por encima de la media, quedando el PP como primera fuerza seguido de Vox como segunda. Ello contrasta con lo ocurrido en las zonas tradicionales de votantes de la izquierda donde una parte significativa de ellos se ha quedado en casa. Así el PSOE de Andalucía ha perdido más de 400.000 votos y 14 escaños en el peor resultado de su historia y el conglomerado formado en torno a Podemos, 300.000 votos y 3 escaños, sumando unidos con Izquierda Unida menos que separados. Así pues, una debacle sin paliativos que, muy probablemente, va a llevar al PSOE a la oposición en nuestra CCAA.
Todo ello tiene causas que los estados mayores de todos los partidos están analizando en estos momentos, análisis al que pretendemos contribuir desde una perspectiva socialista crítica e independiente.
1)Los socialistas que llevamos gobernando Andalucía hace 36 años, no hemos podido ni sabido sacar a esta tierra del furgón de cola de las CCAAs de este país. Aquí el paro dobla la media estatal y el nivel de vida es más bajo que en el resto de CCAAs de España. Nuestros servicios públicos en algunos casos son equiparables a los de otras comunidades y en otros, adolecen de una sangrante falta de recursos.
2)La crisis económica y los recortes subsiguientes, ejecutados sin piedad por los gobiernos de PP, han golpeado con especial dureza Andalucía sin que desde aquí se haya podido o sabido paliar esta situación adversa.
3)36 años de gobiernos monocolor han creado un cierto cansancio en la población y una red de influencias que, a veces, ha desembocado en casos de corrupción. La derecha ha explotado hábilmente estos casos para equiparar Andalucía con el Patio de Monipodio cervantino. La aparición en la precampaña de la cúpula de los últimos diez años de la Junta de Andalucía, encabezada por sus dos Presidentes sentados en el banquillo de los acusados, no ha ayudado precisamente. Al votante de izquierdas lo desmoviliza singularmente los casos de corrupción.
4)Estas elecciones autonómicas se han dirimido también en clave nacional y la cuestión catalana y la emigración han jugado un papel importante quizás determinante para el resultado final de estos comicios. El PP, Ciudadanos y Vox han estado denunciando permanentemente el pacto del PSOE “Con los que quieren romper España”. No existe tal pacto pero es innegable que los indepes apoyaron la moción de censura que llevo a Pedro Sánchez a la Moncloa y eso ha hecho creer a algunos que podía haber una cierta connivencia con ellos. Andalucía es una CCAA donde de manera abrumadora las personas se sienten tan andaluces como españoles y viceversa, cualquier sospecha de tibieza al respecto puede ser penalizada electoralmente. La derecha ha utilizado hábilmente estas sospechas y Vox ha lanzado, imitando a Trump, cientos de miles de mensajes por medio de las redes sociales que, han surtido efecto sobre todo para Ciudadanos y el propio Vox. Susana Díaz no lo ha sabido ver y ha guardado silencio ante estas críticas empeñada en no salir de los márgenes andaluces, pensando quizás que el problema catalán y la emigración eran cosa de Pedro Sánchez.
5)La gestión de Susana al frente de la Junta de Andalucía era recusada según una encuesta de CIS ¡Por el 60% de los electores del PSOE¡ Esta altisima cifra de electores descontentos y los resultados en Andalucía, requieren la oportuna reflexión y la adopción de las medidas pertinentes sin excluir ninguna.
6)Dado el pasado guerracivilista y cainita de nuestro país, estremece pensar el choque que puede producirse entre el independentismo fanático y anticonstitucional, un exacerbado nacionalismo español de ultraderecha y un conglomerado radical de izquierdas. Como decía D. Antonio Machado: “Esperemos que no sea verdad nada de lo que pensamos”.