¿UNA MOCIÓN DE CENSURA OPORTUNA?
El PSOE con Felipe González presentó una moción de censura contra el gobierno de la UCD de Adolfo Suárez en mayo de 1980, dos años y medio antes de ganar las elecciones generales con una mayoría absoluta aplastante en octubre 1982.
El PSOE contaba con 121 escaños y su propósito era, al parecer de los politólogos de la época, incrementar el desgaste de la Unión de Centro Democrático (UCD), que comenzaba a entrar en una difícil etapa de problemas internos que terminaron por llevar a la presidencia del gobierno a Calvo Sotelo, tras superar un intento de Golpe de Estado.
El PSOE sabía que perdería la moción dado que la UCD con AP (Alianza Popular), el actual PP, tenían mayoría absoluta.
Que esta moción de censura ayudara al PSOE a ganar las elecciones de 1982 es opinable, aunque la clave estuvo en el intento de Golpe de Estado. Lo cierto fue que brindó al Partido Socialista Obrero Español la oportunidad de exponer en el Congreso de los Diputados su programa en una España amenazada por los golpistas, con una democracia no consolidada, martirizada por el terrorismo en auge, con una renta per cápita de 6.191 dólares, saliendo de una crisis económica, lejos aún de formar parte de la Unión Europea y con la asignatura pendiente de implantar el estado de bienestar que ya era una realidad en la Europa Occidental.
En el parlamento de hace treinta y ocho años intervinieron parlamentarios de un alto nivel, poco frecuente en la actualidad, y tuvo lugar realmente la exposición de un programa de actuaciones que sería la base del gobierno del PSOE tras las elecciones generales de 1982. En estos comicios la UCD consiguió 9 escaños y AP 107, el cambio se podría comparar al que es posible tenga lugar entre el PP y Ciudadanos en las próximas generales.
Es de suponer que el PSOE actual, con su secretario general a la cabeza tenga en mente seguir una línea similar a la de 1980, es decir que tendrá un programa realista y atractivo que ofrecer a sus votantes en un país con una renta per cápita de 37.522 dólares, con un sistema democrático y estado de bienestar consolidados, miembro de la UE y de la zona euro, aunque con complejos, saliendo también de una crisis económica protagonizada por un gobierno socialista y con graves problemas con sectores independentistas que no respetan la soberanía nacional y por lo tanto están en contra de la Constitución.
Si el POSE va a la moción de censura siendo consciente de que tiene 85 escaños con la seguridad de que no saldrá adelante, pero sabe exponer un programa de gobierno atractivo y realista posiblemente juegue a su favor en las elecciones generales que se anuncian próximas. Pues indudablemente el partido político del gobierno, el PP, ha mostrado un grado de corrupción en sus filas difícilmente soportable, aunque tampoco se puede olvidar que a todos los partidos políticos que han tenido responsabilidades de gobierno con control sobre recursos públicos han caído en grados diferentes en similares delitos.
Si para intentar sacar adelante la moción el PSOE pacta con los herederos de los terroristas, con los delincuentes independentista e incluso con nacionalistas a los que haga promesas de concesiones relacionadas con la unidad territorial, la soberanía nacional o cualquier otro tipo de privilegio es más que probable que sus votantes lo castiguen en las próximas elecciones.
Se trata de una moción de censura donde debe imponerse la coherencia y la inteligencia, cualidades que cada día son más escasas entre los miembros de la clase política.
¿UNA MOCIÓN DE CENSURA OPORTUNA?
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