LA INTRUSIÓN MEDIÁTICA DE EL PAIS
Uno de los pilares capitales de una democracia moderna son unos medios de comunicación libres y críticos que informen de manera veraz profesional e independiente a la población. Pero los medios además de informadores-formadores de opinión son empresas que aspiran a generar beneficios y responden a intereses no siempre acordes con el general.
En la actualidad, hay además una utilización sesgada y grosera, por parte del gobierno del PP, de los medios de comunicación públicos -sobre todo TVE- que se distingue por su sectarismo, muchas veces contra la voluntad de los profesionales que constituyen su plantilla que han protestado en varias ocasiones de esta apropiación indebida por parte de sus actuales rectores políticos de lo que, en definitiva, nos pertenece a todos.
Con respecto a los diarios escritos, solo hay 4 o 5 de gran circulación encabezados por El País, con una notable ausencia de diarios que analicen la realidad española desde una perspectiva de izquierdas.
El proceso de primarias del PSOE, ha sido suficientemente largo y enconado como para atraer la atención sostenida y un tanto morbosa (El conflicto vende) de los medios españoles que ha dedicado mucho espacio a advertir y aconsejar a los socialistas sobre las decisiones que deberíamos adoptar por el bien de nuestra organización y de la sociedad española. Unas veces atizando la división y otras arrimando el ascua a la sardina de su particular visión o interés. El País ha ido más lejos participando, mediante una cuidadosa selección de sus informaciones, en la propia campaña de los candidatos/a, ofreciendo varias primeras páginas a una determinada candidatura, a la vez que descalificaba a otra e ignoraba a una tercera.
Naturalmente, respetamos el derecho a la información y la libertad de cualquier diario para enjuiciar-criticar hechos políticos, pero en este caso concreto nos preguntamos, entre otras cosas, lo siguiente:
¿Es lícito para un diario generalista que pretende ser imparcial, volcarse tan explícitamente por una candidatura, dentro de un proceso de elección interna? ¿Cree el grupo Prisa que deben nombrar al Secretario General del PSOE? Quizás pretenden emular a Pedro J. Ramírez cuando trataba, desde su despacho de director de El Mundo, cambiar el gobierno de España. El colmo ha sido el editorial que, como es sabido, representa la opinión oficial de un diario, titulado “El Brexit del PSOE” donde se nos auguran una serie interminable de desgracias y males por la elección final que ha hecho la militancia. Somos condenados sin pruebas a las tinieblas exteriores del populismo, donde nos veremos obligados a convivir con los votantes de Trump y los ingleses partidarios del Brexit. Es decir, una catástrofe de magnitud planetaria como la llegada de este individuo a la Casa Blanca, y una desgracia para Europa y el Reino Unido como el Brexit, equiparados a la elección de un Secretario General del PSOE. Además el resultado pone en riesgo el sistema político en nuestro país, hace peligrar la unidad de España y profundiza la “ya gravísima crisis interna.” A partir de ahora debemos tener claro que, mientras Pedro Sánchez sea el Secretario General del PSOE, vamos a tener al Grupo Prisa enfrente. Tanta beligerancia invita a preguntarse si la prestigiosa cabecera está defendiendo una posición que entiende beneficia a los españoles o, por el contrario, de manera más prosaica, está protegiendo intereses meramente empresariales, ante el temor a cambios que pudieran afectar a los dividendos de sus accionistas.
Es una pena que un periódico que muchos demócratas hemos acogido como nuestro y llevamos leyendo desde su aparición, que ha prestado servicios importantes a la democracia española (cómo olvidar aquellas primeras páginas en las horas aciagas del 23F: “EL PAÍS CON LA CONSTITUCIÓN” “EL GOLPE DE ESTADO EN VIAS DE FRACASO”); es una pena, sin duda, que uno de los mejores diarios europeos haya perdido, en pro de mezquinos intereses, la necesaria ecuanimidad para analizar con certeza la situación compleja, difícil, que atravesamos los socialistas.
El proceso de elecciones Primarias ha sido, de modo general, un modelo de buena organización y limpieza, y la participación -singularmente elevada- y el resultado de una claridad meridiana.
Ahora toca restañar heridas, unir al partido a base de inteligencia y generosidad de todas las partes y lo más importante: Configurar un proyecto político que ofrecer a los españoles/as que incida de manera sustancial en elevar la calidad de vida del presente y del futuro, del hoy y del mañana.
En Sevilla, a 23/05/17