LAS PRIMARIAS Y EL PRÓXIMO CONGRESO DEL POSE

LAS PRIMARIAS Y EL PRÓXIMO CONGRESO DEL PSOE

“Lo que decide sobre el valor de una forma de organización no es el texto literal del estatuto, sino el espíritu vivo que le confieren los militantes activos”
Rosa Luxemburgo
Carecen de razón los que los, desde dentro del partido, deslegitiman a la Comisión Gestora aduciendo su provisionalidad, porque precisamente esta es la característica fundamental de una gestora que, por otra parte, ha sido legalmente elegida en el seno del Comité Federal. La Gestora constituye el órgano normalizado del que se dota el PSOE en las situaciones de emergencia hasta que se convoca un Congreso. No es la primera Gestora Federal ni será la última e innumerables gestoras provinciales, se han constituido desde la legalización del partido en los albores de la democracia.
No es razonable tampoco, reclamar un congreso para pasado mañana. Después del trauma sufrido y las derrotas electorales, necesitamos tiempo para recomponernos porque nos estamos jugando el futuro del PSOE y quizás el de nuestro país. Dicho esto, hay que añadir enseguida que la misión fundamental de la Gestora es convocar Primarias y Congreso y este, no debe demorarse más de lo necesario para preparar unas buenas ponencias, organizar el debate y ver qué camino tomamos eligiendo a los mejores para esta nueva singladura que, sin duda se muestra incierta y llena de dificultades. Por eso es importante que en proceso de primarias se den las mejores condiciones para optar de manera reflexiva y con conocimiento de causa. A nuestro juicio, las condiciones óptimas serian las siguientes:
1) Que hubiera competencia. Un proceso de primarias con una sola candidatura no es deseable porque desvirtua el procedimiento al no permitir elección. En democracia la unanimidad siempre es sospechosa.
2) Que los candidatos/as expongan claramente y si es posible, documentalmente, qué proyecto tienen para el país y como pretenden servir a este, por medio de la poderosa herramienta que es el PSOE. La tripulación y sobre todo los pasajeros que queremos que embarquen, tienen todo el derecho a saber, antes de comenzar el viaje, cuánto va a durar este, cual es el precio del pasaje y a qué puerto vamos a arribar. Es decir, se necesita un proyecto claro, coherente y atractivo sustentado por una persona con la suficiente autoridad política y ética para llevarlo adelante.
3) También sería muy importante decir con qué equipo de trabajo se cuenta, para la ardua tarea que tendría que afrontar caso de resultar elegido.

Con respecto al próximo congreso, parece importante elaborar una buena documentación abierta que provoque un debate rico, sincero, sobre cuales deben ser los vectores de fuerza que vamos a seguir los próximos años y qué propuestas de mejora de la calidad de vida de los españoles ponemos encima de la mesa.
Hay que hacer sin miedo un análisis crítico y autocrítico de las primeras hasta las últimas causas de nuestro fracaso político y electoral, para aplicar los remedios adecuados y enderezar el rumbo, porque de no ser así, nos tememos que nuestra estancia en la oposición puede prolongarse excesivamente.
Otro aspecto que nos parece particularmente importante es el espacio político, el congreso debe definir este con claridad meridiana y situarnos en el lugar que nos corresponde: La Socialdemocracia que es una fuerza política gradualista y razonable pero, inequívocamente de izquierda.
Por último, cabe señalar que el PSOE tiene que seguir siendo un partido soberano y autónomo que no puede definirse en relación a la derecha de este país ni en relación a una supuesta izquierda filocomunista que tiene aún que demostrar su capacidad de transformación de la sociedad. Otra cosa será la política de alianzas que practiquemos que se guiara por afinidades ideológicas estudiadas en cada caso pero, sobre todo en función de las necesidades e intereses de los españoles y españolas.

FIDEL CASTRO, ESTELA DURADERA

Federico Mayor Zaragoza

________________________________________
FIDEL CASTRO, ESTELA DURADERA
Posted: 29 Nov 2016 08:30 AM PST
Durante los años de la postguerra europea, al final de la década de los 40,s leía a Albert Camus y pasé luego algunos períodos de tiempo en Paris donde viví la perplejidad y expectación de los jóvenes que veían su futuro lleno de pasado.

Más tarde, como Rector de la Universidad de Granada (1968 – 1972) sentí una gran curiosidad por conocer quién era y qué representaba el Comandante Castro que, con el Che Guevara, suscitaba tanta admiración en aquellas generaciones que, no exentas de razón como se ha visto después, se resistían a dejarse ahormar por los poderes post-bélicos (¡tan «bélicos»!).

También contribuía a mi creciente interés por conocer más sobre este tema el hecho de que la España franquista fuera la única vía de acceso a la «isla aislada»: Madrid- La Habana…

Me di cuenta ya entonces –y tuve ocasión de conocerlo más de cerca en la época de la glasnosty la perestroika- de la enorme influencia de Fidel Castro en una América Latina sometida, para la que los cubanos representaban el sueño de liberación. En efecto, Cuba fue el único país latinoamericano que no sufrió el inmenso y culposo «Plan Cóndor», iniciado en 1975, que sustituyó por dictadores y juntas militares a los poderes establecidos y asesinó a mansalva… No se debería reflexionar sobre el castrismo sin tener en cuenta la trágica realidad de dependencia y sumisión vivida en aquellos países.

Cuando se habla del incumplimiento por parte de Fidel de los Derechos Humanos, del desmedido tiempo en el poder y la ausencia de pautas democráticas, pienso en el lupanar que era la isla con Fulgencio Batista… en la reverencia que profesan los «mercados» a países en los que el poder es sucesorio por decisión atípica y no expresa la voluntad popular ni se respetan los derechos humanos más elementales. Produce bochorno pensar que cuando se va a negociar con China se elimina antes la Ley de Justicia Universal… y cuando las conversaciones se tienen con Arabia Saudita se excluyen de la agenda los Derechos Humanos y, en particular, los de la mujer…

En la actualidad, en las últimas etapas de la deriva de un sistema que cambió los valores éticos por los bursátiles y a las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G6, G7, G8, G20), contemplamos estupefactos como tiene lugar el acoso y derribo de países-alternativa tan importantes como Argentina y Brasil, a través de auténticos golpes de Estado debidamente «disfrazados».

En los años 1978 -81 en que desempeñé el cargo de Director General Adjunto de la Unesco, tuve ocasión de apreciar la rápida acción solidaria que Cuba llevaba a cabo. Pienso especialmente en la caída de Somoza en el mes de julio de 1979. Llamé al Presidente Adolfo Suarez, de quien era Consejero en aquel momento, y le dije que sería bueno enviar rápidamente a unos cuantos maestros y maestras para contribuir a la normalización educativa de Nicaragua. A los tres días centenares de docentes cubanos llegaban, provistos de tiendas de campaña, con las manos tendidas. Y lo mismo puede decirse de Haití, con urgente y eficiente asistencia humanitaria y médica… y en muchos lugares de África.

Ya entonces puede apreciar el desarrollo comparativo de la educación en Cuba: frente a intolerables porcentajes de analfabetismo en la mayoría de los países de América Latina, Cuba estaba en la vanguardia. Y en la atención sanitaria e investigación biomédica ocupaba también el primer lugar.

He oído voces también muy críticas sobre las ejecuciones y pena de muerte practicadas durante el castrismo. Como Presidente de la Comisión Internacional contra esta cruel e intolerable acción del Estado, me uno a esta crítica… pero atemperada por la decisión que adoptó en 2003: a partir de entonces, Fidel no sólo dejó de ordenar y aceptar ejecuciones si no que eliminó los «corredores de la muerte». En los Estados Unidos, en cambio, todavía hoy 34 Estados, la gran mayoría de ellos con gobiernos del partido republicano, siguen siendo retencionistas y manteniendo el horror de los «corredores» durante muchos años.

En lo que respecta a su homofobia, se trata de otro error sin duda… que siguen manteniendo en España no pocas personas por motivos ideológicos o religiosos y, desde luego, en muchos países a los que, por intereses cortoplacistas, no censuramos. Hablando de fobias y racismos, la realidad europea y la perspectiva norteamericana son espantosas y merecen una tajante reprobación de todos los ciudadanos.

He sido testigo del extraordinario afecto que tenían por Fidel Castro los pueblos latinoamericanos. Recuerdo que en 1991 se celebró en Guadalajara el «ensayo» del V Centenario del «Encuentro» Iberoamericano. Como Director General de la Unesco había procurado, junto con el Prof. Urquidi, evitar reacciones adversas de las riquísimas culturas originarias, invitándolas a todas ellas a participar en la Cumbre. El Rey Don Juan Carlos y el Presidente Felipe González se sintieron especialmente confortados por la ensordecedora exclamación «¡Fidel, Fidel, Fidel!» que se escuchó en todo el trayecto de las autoridades hacia el Ayuntamiento. Al aparecer en la balconada –yo estaba al lado de la única mujer, Violeta Chamorro, Presidenta de Nicaragua- la muchedumbre sólo repetía enfervorizada «¡Fidel, Fidel!». Ni un piropo a la dama, ni un agravio o desagravio a los otros mandatarios….

Pasaron los años y en octubre de 1995 se celebró la Cumbre en Bariloche, Argentina. Yo no había acudido desde Barcelona, 1992. Pero me llamó Enrique Iglesias diciéndome que era sobre educación y no podría faltar. Viajé a Buenos Aires desde donde, de madrugada, seguí a Bariloche con el Secretario General de las Naciones Unidas a la sazón, Boutros Boutros Ghali. Al aproximarnos al hotel, rodeado de una gran multitud, el adorable Boutros me dijo emocionado: «Federico, es alentador ver la consideración y aprecio que tiene la gente hacia las Naciones Unidas». Sus sentimientos se vieron seriamente contrariados cuando, al llegar y abrir las ventanillas sólo se escuchó: «¡Fidel, Fidel!»…

En el mes de marzo del mismo año de 1995, Fidel Castro viajó a Paris y visitó oficialmente la sede de la Unesco, para seguir luego hacia la Cumbre de Desarrollo Social –la primera reunión sobre desarrollo «social» que se celebraba en 50 años!- que tenía lugar en Copenhague. En los registros de la Organización consta que nunca se acumuló tanto público y expectación, dentro del recinto y en sus entornos.

Me he entrevistado (siempre en altas horas de la noche) con el Comandante en varias ocasiones. En privado, hay que decirlo, también escuchaba. Coincidíamos en muchas cuestiones y discrepábamos también en muchas otras. Una madrugada, discutimos hasta el punto en que me dijo: «Estás cansado. Prefiero no seguir esta conversación». Regresé al hotel… y cuando estaba desayunando se presentó sonriente comentando: «Yo estaba más cansado que tú. Discúlpame». Y me acompañó hasta la misma puerta del avión.

Recuerdo vivamente las veces que coincidí con Gabriel García Márquez, visitando antes la Escuela de Cinematografía… y con Oswaldo Guayasamín, «el pintor de Iberoamérica»… y con Eusebio Leal, Alfredo Guevara, Armando Hart, Héctor Hernández Pardo, Abel Prieto….

Otra faceta que debo destacar del Comandante Fidel Castro es la facilitación de los Procesos de Paz. Para reiniciar el de Guatemala en 1992, conté, como había sucedido antes con el Presidente Vinicio Cerezo, que restableció la democracia en su país, con la intermediación del Comandante y cinco guerrilleros, presididos por Rodrigo Asturias, hijo del premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias, acudieron a la primera reunión que programé en los Montes de Heredia, en Costa Rica.

Este mismo año de 2016, asistí a finales de enero en La Habana a una reunión con las FARC, que habían ya alcanzado acuerdos muy importantes con el gobierno del Presidente José Manuel Santos, siempre con la recatada acción de los noruegos a quienes todos debemos especial gratitud por el qué y el cómo proceden en estos casos…

Fidel Castro protagonista del siglo XX. Todos dejamos de ser. Algunos, como él, siguen siendo leyenda. La historia hará un día balance y lo juzgará. Es totalmente improcedente juzgarlo ahora. Y, sobre todo, arrogarse la potestad de «absolverlo» o no… Se ha escrito que «su muerte despeja el camino hacia la democracia». Es muy deseable… pero ¿hacia qué democracia? ¿Hacia la de Trump? ¿Hacia la de los «mercados» que han tenido la desfachatez de designar, en Grecia, cuna de la democracia, a un gobierno sin elecciones, sin urnas?. Nos hallamos en plena revolución digital. Por primera vez en la historia, los seres humanos saben progresivamente lo que acontece a escala planetaria y pueden expresar libremente sus puntos e vista. Pero, sobre todo, la mujer -«piedra angular» de la nueva era según el Presidente Nelson Mandela- adquiere con cierta rapidez el papel crucial que le corresponde en la toma de decisiones.

A 200 millas de los EEUU, Cuba es David frente a Goliat. Fidel Castro nunca se hincó y se convirtió en un referente mundial de la resistencia.

Fidel Castro ha muerto pero sus ideas permanecen. Ahora es preciso seguir lo que debe seguirse, aún a contraviento. Y modificar con tino aquello que debe modificarse. Porque, aunque los aferrados a la inercia no quieran reconocerlo, se está iniciando una nueva era en la que serán «Nosotros, los pueblos…» -como tan lúcidamente establece la Carta de las Naciones Unidas- quienes tomarán en sus manos las riendas del destino común… y, con las lecciones, entre otras, del castrismo y del neoliberalismo, releer la Constitución de la Unesco y la Carta de la Tierra, y la Declaración de los Derechos Humanos y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea… para proceder, con audacia, firmeza y rigor a inventar el por-venir que, por fortuna, está por-hacer. Y hacerlo con urgencia, porque podemos alcanzar puntos de no retorno, lo que constituiría un pecado intergeneracional inadmisible.

Sigamos, como hizo Fidel en muchos casos, a José Martí que, dirigiéndose a los jóvenes, les dijo: «La solución no está en imitar sino en crear»….

Federico Mayor Zaragoza

EL DERROTISMO HISPANO

EL DERROTISMO HISPANO

Durante una tertulia televisiva, una diputada, del partido político Unidos Podemos, cuando le preguntaron su opinión sobre el primer puesto de la medicina española en el campo de los trasplantes de órganos, a nivel mundial, la buena señora se le ocurrió decir que ese resultado era una simple consecuencia de que el número de accidentes de tráfico con víctimas mortales en nuestro país era de los más altos del mundo. Esa era la razón, según ella, del gran numero de trasplantes y en consecuencia del éxito en ese campo de la medicina española y por tal razón no tenía ningún mérito.
Ante tan descomunal falacia ninguno de los presentes intentó desmentirla, no se sabe si por no disponer de los datos pertinentes o por compartir un planteamiento intencionadamente mentiroso.
Según datos de la Dirección General de Tráfico el número de muertos en accidentes de tráfico por millón de habitantes durante 2015 fue en España 36, la media de la Unión Europea se estableció en un 51´5; el país con la cifra más alta fue Bulgaria con 95, y el país con la cifra más baja fue Malta con 26.
España ocupó el sexto mejor puesto de la Unión Europea en número de victimas en accidentes mortales por millón de habitantes.
Es la generosidad inteligente de los ciudadanos españoles y la calidad de la sanidad española, con carácter público desde 1986, las razones de ocupar el primer lugar en el mundo en trasplantes de órganos, lo que dista, y mucho, de los argumentos de los populistas decididos a fomentar el derrotismo hispano, una de las actitudes sociales más negativas de este país y para este país.
El 25 de noviembre fue el Día Internacional Contra la Violencia de Género. No cabe la menor duda que la violencia de género es una lacra intolerable, un fruto, sin duda, del mal. Pero, en torno a un hecho social tan nefasto, es conveniente hacer algunos puntualizaciones sobre la incidencia del mismo en nuestro país.
Los mensajes de algunas asociaciones y ciertos partidos políticos intentan trasmitir a los ciudadanos españoles la idea de que el “MACHO HISPÁNICO” es el ser más violento del mundo para las mujeres y que nada han hecho, por lo tanto, hasta la fecha, los gobiernos de turno para luchar contra tal lacra, y por tales razones España está a la cabeza de la violencia de género en el mundo. En ocasiones llegan a trasmitir la sensación de que ese mal sólo tiene incidencia en nuestro país.
Lo cierto es que, según datos publicados por el diario Público el 31-8-2016, la violencia de género afecta al 52% de las mujeres de Dinamarca, al 47% de las de Finlandia, el 46% de las de Suecia y el 22% a las de España.
Estas cifras algunas organizaciones españolas las justifican porque, según ellas, las mujeres españolas denuncian menos que las mujeres nórdicas los malos tratos de los varones. La justificación es falsa, y para mantener esta afirmación basta con ver las cifras siguientes del Instituto de la Mujer de España:
Durante el año 2006, la fecha más próxima encontrada, las cifra de femicidios por millón de mujeres en los países europeos nórdicos Finlandia y Noruega, con nivel educativo y cultural más altos de Europa, están en 13´02 y 8´06 respectivamente y España, la cuna del “MACHO HISPÁNICO” está en el segundo lugar de Europa con menor incidencia, con 5´15.
Es imprescindible luchar contra la lacra de la violencia de género, con todos los recursos posibles, hasta terminar con ella, pero también lo es que los ciudadanos españoles sepan dónde está su país y, para ello, las organizaciones y los partidos políticos populistas tienen que dejar la demagogia e informar con la verdad de las cifras.
El derrotismo hispano no tiene justificación, no se trata de fomentar los sentimientos nacionalistas sino de hacer ver que los ciudadanos de un país con uno de los patrimonios culturales más importante del mundo, por no decir el primero, están obligados a alejarse de tal actitud y sus dirigentes a hacer todo lo posible para que sea así.