EL F.C. BARCELONA Y EL POPULISMO INDEPENDENTISTA

El F.C. BARCELONA Y EL POPULISMO INDEPENDENTISTA

Determinados sectores del independentismo catalán no solo están dispuestos a imponer sus criterios sobre la soberanía nacional, sino que están también decididos -si lograran esa meta imposible de la independencia- a seguir imponiendo, después, sus criterios a una España inimaginable sin Cataluña.
Un hecho muy significativo y concreto de referencia ha tenido lugar durante la campaña electoral de los aspirantes a ser presidentes del Club de Futbol Barcelona.
El equipo, con seguidores en todo los rincones del país por su buen hacer en los terrenos de juego, que cuenta con jugadores calificados por los técnicos como los mejores del mundo, pero que no son catalanes sino de otros países, y con numerosos jugadores en su plantilla procedente de diferentes puntos de España y del extranjero, se utiliza con fines independentistas en contra del carácter deportivo de la entidad.
Un hecho digno de comentar tuvo lugar en un acto donde participaron los cuatro aspirantes a la presidencia del club. Allí firmaron públicamente un documento a favor de la independencia de Cataluña, lo que hicieron con entusiasmo junto con una exaltación a tal situación y su declaración de apoyo incondicional a la ruptura con España para recuperar la libertad.
Tal comportamiento no hubiese tenido más trascendencia que la derivada del apoyo tan incondicional como inapropiado, de una institución deportiva supuestamente ajena a la política y a los sectores catalanes partidarios de separarse de España. Como si en ello encontraran no se sabe qué extraordinarias ventajas, aunque no precisamente para un club de futbol con seguidores en todas las comunidades españolas.
Pero lo más sorprendente fue el comportamiento posterior, a la firma, de los aspirantes a presidentes que apoyaron a la independencia, pues afirmaron a los socios que iban a votar que no tenían que preocuparse por el futuro del club, pues cuando Cataluña fuera independiente el equipo de fútbol seguiría jugando en la Liga Española.
Ya es grotesco este empeño demencial de los soberanistas catalanes de imponer la independencia a todos los españoles, como si su opinión y sus intereses no contaran tanto como la de ellos y la de los catalanes que quieren seguir siendo además de catalanes españoles. Pero el colmo de estos personajes es que están dispuestos no solo a conseguir la independencia sino a seguir después imponiendo su voluntad -en los asuntos que a ellos les interesara- a la parte de España que desprecian.
Es de esperar que durante la interminable campaña electoral, que ya ha comenzado, tengamos que oír mensajes de los independentistas a los votantes catalanes con los que aseguren que no tienen por qué preocuparse del futuro de una Cataluña independiente, porque ellos aseguran sus mercados y sus relaciones comerciales con España y el resto del mundo ya que permanecerán no solo en la Unión Europea sino también en la zona euro.
Es difícil encontrar un calificativo para estos personajes falsarios y, en ocasiones, más que autosuficientes, ególatras. No se trata de insultarlos, pero a no pocos españoles nos trasmiten la impresión de que quieren terminar como Companys, para pasar a la historia, juzgado por rebelión por el Tribunal de Garantías Constitucionales de la Segunda República Española y condenado a treinta años de reclusión mayor e inhabilitación absoluta.
El populismo independentista nos parece impropio de una opción social solidaria de izquierda, en democracia, y resulta chocante y contradictoria en momentos de crisis, en el seno de opciones neoliberales para quienes “la pasta es la pasta”, por encima de cualquier otro valor comunitario.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s