!ASÍ NO, SEÑOR MINISTRO¡

¡ASÍ NO, SEÑOR MINISTRO!
Morenés, el ministro de Defensa, retrocede en el tiempo, con ese gesto suyo de tratar de imponer silencio a la diputada Irene Lozano llevándose el dedo índice a la boca durante una intervención suya en el Congreso. Le molestaba que le preguntase por el acoso sexual sufrido por la hoy comandante Zaida Cantera y entonces capitán, a manos de un teniente coronel.
Casi ha sido peor la cura que el remedio, porque al meterlo a él en la cárcel fue perseguida por generales y coroneles que intentaron crear una causa que la llevaran seis años a la cárcel, saliendo a duras penas de la persecución. El ministro no tuvo valor para salir en su defensa como merecía Zaida, y la única ocurrencia que tuvo ya la hemos visto: pretender coartar la libertad de expresión nada menos que en las Cortes. Poca clase.
Quien la hace debe pagarla tenga la categoría o los galones que tenga; y por eso, extraña que a estas horas no esté el ministro en su casa jugando al parchís. Un ministerio con él a la cabeza ofrece escasa o nula seguridad cuando bajo sus barbas cuecen habas. El ciudadano, que es quien se rasca el bolsillo para mantener la función pública de unos y otros, dispone del legítimo derecho de pedir explicaciones a quienes miran para otro lado sin molestarse en aclarar situaciones de dudosa rectitud. No todo el monte es orégano.
Pero la cosa no para aquí: en un apartado distinto leo que el Supremo absuelve a un capitán que lo pasaba bien riñéndole de forma soez a una sargento, y delante de quien fuera. A estos valientes de pacotilla debe tirárseles de las orejas, o de otro sitio, ya me entienden,,. y mandarlos también a jugar al parchís. A los de a pie nos cuesta comprender los ascensos del escalafón o de su rigidez y que el coronel Isidro José de Lezcano, el del acoso a la comandante Cantera, de su grado de teniente coronel alcanzase el actual, cuatro meses después de que se dictara el auto de procesamiento del oficial.
A la capitana Zaida Cantera debemos aconsejarle que se guarde las lágrimas, que la historia está llena de casos similares desde el famoso de Dreifuss, enviado a la isla del Diablo por un tribunal francés al tomarlo erróneamente por espía alemán. Sólo la poderosa pluma de Emilio Zola con su “Yo acuso” pudo sacarlo de aquel infierno. Y volviendo a nuestra casa, la capitana Zaida cuenta con amigos que la arropan, mientras que el titular de Defensa, como no sea que le toque en la lotería, no encontrará ninguno.

Desde Málaga,
José Pérez Palmis

MALI Y EL LEVANTAMIENTO DE LOS HOMBRES AZULES

CAPÍTULO II

La amenaza terrorista

12. A partir del mes de marzo era evidente que las milicias rebeldes habían tenido un cambio relevante en lo que atañe a su composición. A lado del grupo formado por la comunidad tuareg, iban agitándose banderas relacionadas con grupos islamistas, que se estaban aprovechando de la ocasión inesperada de ganar terreno gracias a los éxitos militares conseguidos por el MNLA.

13. Urge abrir un paréntesis muy importante en el relato de los acontecimientos que han determinado la dramática evolución de la cuestión maliense. La verdad es que no se puede ocultar que el norte de Malí es un territorio sin control. Un área árida, escasamente poblada, excepto por las comunidades bereberes acostumbradas a las penurias que proporciona el Sahel. Un territorio donde llegar al final del día ya se puede considerar un éxito. Una zona que lamentablemente se está convirtiendo cada día más en un perfecto escondite para quien quiera ocultar sus actividades ilegales. Por allí, se puede dar con los que no es un insulto tachar de peligrosos desechos del género humano: traficantes de drogas, mercaderes de armas, y los chacales que aprovechan la desesperación de parte de la población africana consiguiendo pingües recompensas a cambio de dirigirlos por la senda que les conduce a embarcarse en pateras maltrechas y arriesgar su vida para llegar a Europa. Y en fin, en los últimos años también se van organizando células terroristas que han encontrado una cuna muy bien protegida donde poder entrenar a sus reclutas, preparar atentados y secuestros de occidentales, y conseguir el armamento necesario para llevar adelante la yihad. Se trata de una zona de total ausencia de control. Un área ideal para que broten el desorden, la criminalidad y el terrorismo.

14. El MNLA siempre ha preferido tomar distancia de los grupos más fanáticos, poniendo de manifiesto que su única intención es liberar el Azawad, sin avanzar hacia el sur. El MNLA representa a los tuareg moderados, que persiguen un objetivo político basado en estado línea republicano y laico, y declarando la total ausencia en su formación de discriminaciones basadas en cuestiones religiosas o étnicas. No obstante, a lo largo de la rebelión no han conseguido alejarse de sus peligrosos compañeros de viaje y en el período que se inició con la proclamación de la independencia del Azawad al verano pasado, la influencia de los islamistas y las tensiones entre los dos grupos han sido cada vez más fuertes, hasta el punto de desembocar en choques que han visto prevalecer la facción yihadista. Esta última facción está compuesta fundamentalmente por tres organizaciones salafitas: Ansar al Dine, AQMI y MUYAO. Cabe destacar el distinto objetivo que intentan lograr dichas franjas radicales, no tanto la independencia del Azawad sino sobre todo una abrumadora, progresiva e irreversible “somalización” del área que abarca todo el Sahel. Por lo tanto, conseguir el control de las regiones del norte de Malí constituía solo una estratégica plataforma para seguir con la operación más ambiciosa de hacerse con el mando de todo el país, creando las bases para una futura expansión más allá de sus fronteras. La supremacía conseguida por los extremistas a expensas del MNLA ha desatado fuertes tensiones en el Azawad, provocadas por la implantación de una estricta y fundamentalista interpretación de la ley islámica y por la furia iconoclasta que a partir del verano pasado ha caído sobre monumentos considerados patrimonio de la humanidad por la UNESCO o descarada herejía por los salafitas.

15. El primer movimiento, Ansar al Dine o sea “los defensores de la fe”, es un grupo islamista radical de origen tuareg, cuyo objetivo es la extensión de una lectura estricta y rigurosa de la sharía, o sea de la ley islámica. A pesar de compartir acciones que van en contra de la normativa internacional sobre los derechos humanos, incluyendo fustigaciones, lapidaciones y amputaciones, se trata del grupo menos radical de los tres. Como confirmación de su carácter más moderado, en los últimos días se han experimentado cambios de conducta en Ansar al Dine dirigidos hacia la apertura de negociaciones con Bamako para evitar una dura intervención militar internacional. De todos modos, el intento de desmarcarse de los grupos más extremistas, puede esconder una estrategia de ganar tiempo y controlar el desarrollo de los acontecimientos. Pese a no estar todavía considerado como un grupo terrorista por la comunidad internacional, numerosos testigos relatan que también Ansar al Dine es culpable de crímenes atroces en contra de los soldados del ejército regular maliense y de civiles que se niegan a someterse a la imposición de la sharía.

16. Si no se puede considerar Ansar al Dine un movimiento terrorista al 100%, no cabe ninguna duda sobre el AQMI, acrónimo que significa Al Qaeda en el Magreb Islámico. No hace falta poner de manifiesto la importancia de Al Qaeda en el escenario del terrorismo internacional. AQMI (como ya hemos dicho Al Qaeda del Magreb Islámico) no nació durante la guerra Libia. Apareció hace seis años como una derivación del Grupo Salafista para la predicación y el Combate que, a su vez era una escisión del GIA argelino. AQMI ha reivindicado muchos atentados suicidas, secuestros de rehenes con lucrativas consecuencias y bárbaros resultados. Su líder Mostae Belmogtar, organizador de la operación de las Amenas, es argelino, metrano del terrorismo como muchos de sus lugartenientes. La organización terrorista había encontrado en el árido e impenetrable Sahel una zona ideal para reiniciar sus operaciones criminales, después de que la intervención militar liderada por los Estados Unidos en Afganistán les hubiera quitado una cueva ideal para planificar sus estrategias sin molestias. Las actividades por las cuales el AQMI ha adquirido relevancia internacional van del tráfico de armas a la trata de seres humanos, y a los atentados perpetrados en la región a los secuestros de occidentales, práctica que sigue constituyendo el mayor ingreso para poder organizar sus operaciones criminales. Últimamente se habla también de tráfico de cocaína, actuando de puente entre Latinoamérica y Europa, con el apoyo de la mafia nigeriana. AQMI sigue creciendo de tamaño e importancia en la región gracias a unos grupos de fanáticos argelinos y marroquíes que se le van adhiriendo progresivamente.

17. Bamako sin duda constituye el eslabón más débil de la cadena de la lucha en contra de Al Qaeda y la falta total de un control gubernamental del norte de Malí, debido a la debilidad política y a las objetivas condiciones de desamparo del territorio. Esto ha generado una situación tal que el hostil desierto se ha convertido en un escondite impenetrable y un verdadero feudo del terrorismo. El objetivo de encontrar otro Afganistán por parte de Al Qaeda ha sido cumplido con éxito. Y el encontrarse a las puertas de Europa constituye una muy seria amenaza.

18. En el mando rebelde que ha ocupado el norte de Malí no hay que olvidarse del Movimiento por la Unicidad de la Yihad en África del Oeste (MUYAO), escisión del AQMI y ya conocido por el secuestro de los cooperantes españoles en Tinduf. Aboga por posiciones incluso más extremistas que el AQMI en lo que se refiere a la aplicación rigurosa de la sharía. Espeluznantes vídeos presentes en internet testimonian las atrocidades llevadas a cabo por el MUYAO. Ejecuciones sumarias, lapidaciones y amputaciones, secuestros de personas con el objetivo de cobrar ingentes rescates y otras brutales violaciones de los derechos humanos constituyen la inicua marca de la casa. En las zonas bajo su control no solo las minorías más fácilmente expuestas al riesgo de convertirse en blanco de persecución buscan la huida, sino también la comunidad musulmana, incapaz de comulgar con las nuevas costumbres, radicales y atroces, traídas y aplicadas por el MUYAA.

19. Existe un riesgo ulterior respecto a la proliferación y escalada del yihadismo extremista: la falta sustancial de control sobre el territorio por parte de los estados ubicados en el Sahel y la oportunidad de conseguir ganancias económicas pueden representar un cebo atrayente para otros grupos fundamentalistas islámicos ubicados no solo en dicha área sino también en el Magreb y en África subsahariana. De hecho, noticias provenientes de las autoridades de Níger denuncian la presencia de terroristas pertenecientes al grupo nigeriano conocido como Boko Haram -que traducido al castellano significa “la cultura occidental es pecado”-, que aboga por la imposición de la sharía como norma vigente y que últimamente se ha ganado los titulares de la prensa internacional gracias a las masacres perpetradas en el norte de Nigeria en contra de cristianos, apóstatas, y también musulmanes no radicales. Por lo tanto, el riesgo de que la amenaza terrorista se propague rápidamente y vaya a golpear los demás países del área es un peligro muy real.

20. El peligro de un rebrote del terrorismo tiene otra cara oscura. En Afganistán las fuerzas lideradas por Estados Unidos tuvieron que enfrentarse solas a un enemigo, o sea Al Qaeda. En el caso del Sahel existe una fragmentación del yihadismo en unas células terroristas, de diferente composición y origen geográfico. Esa escasa homogeneidad constituye un riesgo de considerable envergadura, porque es desde luego más difícil controlar a la totalidad de esas milicias del terror a lo largo de un territorio tan extenso. Por lo tanto, no se trata solo de derrocar la resistencia de los terroristas que desempeñan un papel prioritario en los acontecimientos malienses; no solo Ansar Dine, MUYAO y AQMI, sino también se deberán considerar otros focos yihadistas presentes en toda el área, ya sean escisiones de Al Qaeda o grupúsculos de distinta formación. Destacan, entre otros, el grupo de los “firmantes con sangre”, ya responsables entre otros delitos del reciente ataque a la planta de gas en Argelia, el Movimiento de los Hijos del Sáhara para la Justicia Islámica, partidarios de acciones contra las empresas occidentales ubicadas en Argelia y Mauritania, y los extremistas de Ansar Sharía en Libia, sobre los que hay motivos más que razonables para considerar los autores del atentado que se cobró la vida de 4 personas, incluido el embajador estadounidense en Bengasi el 11 de septiembre de 2012.

21. No obstante, un elemento favorable para una rápida solución de la crisis es sin duda la composición mixta del grupo yihadista, factor que empieza a producir la apertura de brechas en su línea. El desmarque de Ansar al Dine de las posiciones de AQMI y MUYAO es una evidente confirmación de la progresiva menor solidez del bando rebelde. Sin embargo, no hay que confiar en la debilidad del terrorismo, como demuestra la matanza ocurrida en Argelia hace unos pocos días.

22. La amenaza terrorista ha sido el principal motivo que ha determinado la intervención del ejército francés en apoyo de las desprevenidas milicias del gobierno maliense. En efecto, no cabe duda de que bajo el mando del presidente destituido o del capitán Sanogo las fuerzas regulares no han conseguido obstaculizar eficazmente el avance de las franjas islamistas y del MNLA. La situación estaba a punto de convertir a Malí en un “estado marioneta” en manos de peligrosas organizaciones criminales. Francia, basándose en una resolución del Consejo de Seguridad, ha decidido intervenir con sus fuerzas militares para evitar el riesgo de que pudiera crearse una situación análoga a la que se vivió en Afganistán en los tiempos de los talibanes y para apoyar al maltrecho y tambaleante gobierno de transición maliense en la reconquista de los territorios perdidos.

23. El Consejo de Seguridad aprobó en diciembre la resolución 2085 que autoriza el despliegue de una fuerza internacional con liderazgo africano de apoyo al gobierno de Malí para recuperar las zonas en manos de los rebeldes. Sin embargo, una intervención militar africana hubiera tardado meses antes arrancar y París ha preferido desplegar su fuerza militar para el rescate de su antigua colonia, con los objetivos de derrocar el santuario terrorista que se estaba creando en Malí, y garantizar la seguridad a la numerosa comunidad gala presente en Bamako. La sofisticada y potente maquinaria bélica francesa en unos pocos días ha permitido bloquear el avance hacia el sur de los yihadistas, forzándoles a una rápida retirada. Tras lograr la completa recuperación del territorio, París ya ha subrayado que cederá el testigo a manos de una fuerza militar africana, para evitar la repetición de los errores cometidos por las fuerzas occidentales en Afganistán y para que la presencia de sus milicias no provoquen una creciente y peligrosa impopularidad entre el pueblo maliense.

24. Sobre la legalidad de la actuación francesa conforme con el derecho internacional y sobre los verdaderos motivos que han empujado una tan inmediata y decidida intervención por parte del gobierno del primer ministro Hollande, mejor será dejar la palabra a plumas expertas en política y economía internacional. Se podría hacer hincapié en la importancia y riqueza del subsuelo de la región, de lo que se acaba de encontrar evidencia gracias a unas investigaciones sobre la presencia de petróleo llevadas por la Autoridad para la Investigación Petrolera. O en la urgencia de dominar sobre los demás recursos naturales y minerales del Sahel, adelantándose así a China y Estados Unidos, o en la obligación de proteger las plantas francesas de extracción de uranio en el vecino Níger. O, finalmente, en la necesidad de dar un impulso a la imagen de dirigente y lider de Hollande ante la opinión pública francesa, que últimamente está viviendo su peor período desde que el partido socialista francés consiguió la mayoría parlamentaria a expensas del expresidente Sarkozy. Pero no es tarea del presente informe opinar sobre estas cuestiones. Sean cuales sean los argumentos subyacentes a esa intervención, lo importante es que Francia consiga interponer una barrera sólida ante el avance yihadista, permitir la recuperación de la soberanía territorial al gobierno de transición maliense, ayudarle a conducir el período de transición hacia nuevas elecciones, impedir que la sistemática violación de los derechos humanos continúe impunemente y llevar ante el juicio de la Corte Penal Internacional a los culpables de las atrocidades cometidas, independientemente de la facción responsable. De hecho, la intervención de París ya está logrando algunos de esos objetivos, a pesar de que el respeto de los derechos humanos sea un problema que difícilmente se puede resolver con el uso de las armas.

25. A la cuestión maliense se ha asomado otro importante sujeto internacional. En efecto, es noticia reciente el interés de la Corte Penal Internacional suscitado por la crisis en Malí. Muy pronto el organismo de justicia internacional procederá a la apertura de investigaciones preliminares para verificar la posible comisión de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. La lista de presuntos actos ilegales es muy larga: asesinatos, mutilaciones, torturas, ataques premeditados contra objetos protegidos, ejecuciones sumarias, pillaje y violaciones. La corte ha decidido intervenir motu proprio de acuerdo con la previsión del artículo 15 del Estatuto de Roma que establece la posibilidad de abrir investigaciones de oficio a partir de una petición motivada por el Fiscal de la CPI. Es la segunda vez que ocurre, después del caso de las violencias en Kenia en el período posterior a las elecciones presidenciales de 2007.

De todas formas, se espera que el conflicto termine cuanto antes con el mínimo derramamiento de sangre, y que el periodo posterior a la guerra no se asemeje a la caótica fase de transición de Libia.

ELECCIONES ANDALUZAS 2015: UNA VICTORIA CLARA

ELECCIONES ANDALUZAS 2015: UNA VICTORIA CLARA.

Las elecciones autonómicas en Andalucía celebradas con un 63,94% de participación, casi 4 puntos más que las anteriores, han deparado algunas certezas y más de una sorpresa sobre todo, en el ámbito político de la derecha.
A nuestro juicio, lo más relevante de estos resultados es lo siguiente:
1) El PSOE con el 35,43% de los votos, ha ganado las elecciones en Andalucía, recuperando la posición de partido más votado en nuestra CCAA.
Los 47 escaños obtenidos, y los casi 10 puntos de ventaja sobre el PP y los 20 sobre Podemos, configuran al PSOE-A como el eje político sobre el que girará el gobierno de Andalucía los próximos 4 años. Es también una importante inyección de moral que trasciende nuestra tierra y proyecta buenos augurios para las próximas contiendas locales, autonómicas y generales. Los socialistas españoles estamos de enhorabuena gracias a la sabiduría y generosidad del pueblo andaluz. Hemos contraído una gran responsabilidad y no podemos defraudarlo.
2) El PP con 26,76% del sufragio, pierde 500.000 votos y 17 diputados en relación con las anteriores autonómicas. Obtiene 33 escaños. Es un desastre sin paliativos que muestra a las claras que el discurso de la recuperación y la creación de empleo, no ha calado en una ciudadanía que no ve mejoras tangibles en su vida diaria. Sólo el caso de Almería convendría abordarlo en su trayectoria histórica y en sus intereses particulares.
A los efectos negativos indicados, hay que sumar la condición semi-desconocida de su candidato y su cerrada defensa de las duras políticas de recortes y privatizaciones del gobierno de Mariano Rajoy. Es posible, incluso, que la agobiante presencia de este último en la campaña andaluza haya sido contraproducente.
Los resultados andaluces no son extrapolables al resto de España pero marcan tendencia, no olvidemos que sin un buen resultado aquí, no es posible ganar unas elecciones generales. En este sentido, Andalucía –como en otras ocasiones- puede ser el primer paso para gobernar en el resto del Estado.
3) Podemos se consolida como fuerza con la que habrá que contar en el futuro. Sigue siendo un fenómeno político digno de estudio todavía en plena formación y evolución, solo que en Andalucía ya no podrá tomar prestado el grito del 15M: ¡”Que no, que no, que no nos representan”! Exactamente 14,84% de los votos traducidos en 15 diputados es la representación que los electores andaluces acaban de otorgarles.
Teniendo en cuenta de donde partían, una representación muy digna pero insuficiente para sus aspiraciones de “Asaltar el cielo” y gobernar el Estado.
4) Ciudadanos constituye una de las sorpresas de estas elecciones. Un partido de raíces catalanas que nunca se había presentado fuera de allí, defensor sin complejos de la unidad del Estado, con un líder joven, de buen talante que se autocalifica de social-liberal, ha obtenido un resultado muy estimable 9,28% de los votos y 9 escaños (teniendo dos escaños tanto en Sevilla como en Málaga pero pinchando en Jaén). Y ello sin apenas estructura partidaria en Andalucía, con unos cuadros muy limitados y con unas encuestas que hace dos meses apenas los mencionaban. Es probable que en este momento, Rosa Diez esté lamentando no haber pactado con ellos.
Sus resultados son una muestra del rechazo que las políticas del PP suscitan en Andalucía y una demostración práctica de la división del voto de centro-derecha. Constituyen también una seria advertencia para el PP que, por vez primera, tropieza con una fuerza política que le disputa el espacio que, hasta ahora, consideraban suyo.
5) IU es, junto con el PP, el gran perdedor de estas elecciones. Sus escasos resultados: 6,89% del voto y 5 escaños (fallando en Almería, Huelva y Jaén), los dejan sin posibilidad de jugar un papel importante en el Parlamento –más allá de portavoz de cierta izquierda- y los colocan al borde de la irrelevancia. Todo ello a pesar de su buena organización, el esfuerzo de sus militantes y el acierto de su campaña.
La irrupción de Podemos y la crisis de identidad que sufre la Federación de izquierdas, han desembocado en estos resultados desalentadores.
Es posible que su entrada en el gobierno de la Junta les haya pasado factura entre su electorado. Desde nuestra óptica, la colaboración con el gobierno del PSOE y su buena gestión de las consejerías asignadas, está entre lo más útil que han hecho en los tres últimos años. La propia Susana Díaz ha reconocido que ha gobernado bien con ellos en este periodo.
Quizás convendría estudiar el porcentaje de abstención (de prácticamente el 36%), la pérdida de votos del PSOE –aunque manteniendo los mismos escaños- y la necesidad de acometer Planes de Transformación Estructural consensuados, capaces de afrontar la lacra del paro.
En definitiva, se mantiene en Andalucía una mayoría sociológica y política de izquierdas que ronda el 60% de los votos emitidos. Se desploma la derecha que representa el PP y surgen opciones sin la pesada mochila de la corrupción que le disputan su electorado tradicional. Emergen con fuerza nuevas formaciones y actores políticos que van a contar mucho en el futuro de nuestro país y siguen cayendo las formaciones que tienen alguna relación con partidos comunistas que no cuentan con el favor del electorado.
Asumir las nuevas responsabilidades implica no defraudar la confianza renovada y depositada en manos del socialismo democrático.

¿CUANTOS CAMBIOS SE APROXIMAN?

¿CUANTOS CAMBIOS SE APROXIMAN?

Uno de los temas más tratados en los medios de comunicación en las vísperas de las elecciones andaluzas, primeras que tendrán lugar a lo largo de 2015, es la situación de ingobernabilidad, dada como inevitable, en la que quedará el país, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos tras celebrarse las correspondientes elecciones.
Parece claro que el bipartidismo desaparecerá y la dispersión de votos y de escaños puede terminar por originar una situación generalizada de ingobernabilidad insoportable y tremendamente negativa.
Para los comentaristas que insisten en tales pronósticos, la recomendación es repasar los resultados de las primeras elecciones de la democracia y hacer una valoración de tales situaciones en relación con la actualidad.
El 15 de junio de 1977 tuvieron lugar elecciones generales constituyentes. Después de 41 años de soportar una dictatura fascista los españoles votaban en unas elecciones libres. Los resultados fueron los siguientes:

Partido———Votos———-%————escaños
UCD———–6.310.391——34´34———–166
PSOE———-5.371.866——32´00———–118
PCE———–1.709.890——-9´33————19
AP————1.504.771——-8´21————16
PSP-US———-816.582——-4´46————-6
PDPC————514.647——-2´81————11
PNV————-269.163——-1´62————-8
UCD-IDCC——–172.791——-0´94————-2
EC-FED———-143.594——-0´79————-1
EE—————61.417——-0´34————-1
INDEP————37.183——-0´16————-1
CAIC————-29.834——-0´24————-1

Las elecciones generales de 1979 fueron convocadas de acuerdo con lo dispuesto en la disposición transitoria octava de Constitución que ratificó el pueblo español en referéndum de 6 de diciembre de 1978.
Éstas eran las primeras elecciones generales que se celebraban bajo el amparo de una nueva Carta Magna, Los resultados fueron los siguientes:

Partido————–Votos———-%——-Escaños
UCD—————6.258.593——34´84——-168
PSOE————–5.469.813——30´40——-121
PCE—————1.938.487——10´77——–23
CD—————-1.088.578——-6´05——–10
CiU—————–483.353——-2´69———8
UN——————378.964——-2´11———1
PSA-PA————–325.842——-1´81———5
EAJ-PNV————-296.597——-l.65———7
HB——————172.110——-0´96———3
ERC-FN————–123.452——-0´69———1
EE——————-85.677——-0´48———1
UPC——————58.953——-0´33———1
PAR——————38.042——-0´21———1

De los partidos con representación parlamentaria, tras las elecciones de 1977, solo dos perduran en la actualidad, los dos partidos centenarios: PSOE y PNV. Los demás se han integrado con otros, han cambiado de nombre o sencillamente han desaparecido.
Lo cierto es que tanto en el año 1977 como en el 1979 ningún partido tenía mayoría absoluta para gobernar y la situación era bastante similar a la que pronostican para el futuro inmediato los comentaristas políticos: Dos partidos hegemónicos, UCD por la derecha y PSOE por la izquierda; otros dos por delante de los restantes y los nacionalistas con una representación muy superior a la que le correspondería de tener ámbito en todo el territorio nacional.
Las situaciones política, económica y social del país de entonces eran peores que las actuales, con la amenaza del terrorismo y del golpismo, pero se formaron gobiernos y se salió adelante.
El cambio a una situación más próxima al bipartidismo actual se dio tras las elecciones de 1982, tal y como se puede ver en los datos que. A continuación, se transcriben:

Partido———-Votos———–%——- Escaños
PSOE———-10.127.392——-48´11——–202
AP-PDP———5.548.107——-26´36——–107
UCD————1.425.093——–6´77———11
PCE————–846.515——- 4´02———-4
CiU————–772.726——–3´67———12
CDS————–604.309——–2´87———-2
EAJ-PNV———-395.656——- 1´88———-8
HB—————210.601——–1´00———-2
ERC————–138.118——–0´6———–1
EE—————100.326——–0´48———-1

La mayoría absoluta del PSOE deja al PCE con 4 escaños y surge un nuevo partido de derechas, llamado ahora PP, que será la alternativa para gobernar. Surge así lo que llaman el bipartidismo, aunque siguen los partidos nacionalistas y otras agrupaciones.
En la actualidad han surgido dos nuevos partidos que por la encuestas amenazan con debilitar considerablemente a los dos predominantes en los últimos 33 años, ambos minados por la corrupción, lo que ha facilita el progreso de las nuevas agrupaciones políticas.
Ciudadanos es un partido de derechas con origen en Cataluña, allí consigue el voto de electores no independentistas, más del cincuenta por ciento de la población, que se sienten abandonados por los dos grandes partidos que debilitaron sus derechos, al pactar con los independentistas para gobernar. Estamos ante un partido catalán que se está extendiendo por todo el país como alternativa al PP.
Podemos es una formación cuyos dirigentes no definen con claridad su ideología y lo califican como trasversal, aunque se tragará a IU dado que es un partido comunista. Conseguirán otros muchos votos de electores víctimas directas de la crisis económica, castigadores de la corrupción y críticos del mal gobierno de los dos grandes partidos.
Tras las elecciones llegará el momento de la verdad y posiblemente la necesidad de pactar, aunque tal alternativa estará condicionada y será
en la realidad muy limitada.
La situación a la que nos encaminamos no será nueva, aunque es muy probable que traiga inestabilidad política, a menos que predomine la evolución responsable marcada por el conjunto de la sociedad en los distintos procesos electorales.

RETOS DEMOCRÁTICOS DEL MOMENTO

RETOS DEMOCRÁTICOS DEL MOMENTO

En la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla hay un Programa de Doctorado en Ciencias Jurídica y Políticas. La lección inaugural ha versado sobre la Democracia actual y ha sido impartida por la Dra. María José Fariñas Dulce, catedrática de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III. Su intervención me parecía una buena noticia y asistí. Tras escucharla atentamente, retengo la idea de Democracia como proceso de inclusión y participación, así como algunos retos que deben afrontarse sin demora.
Aprender la democracia no fue ni está siendo nada fácil. Sin embargo, la democracia, desde Sócrates, es “paideia”, es pedagogía, es razonamiento discursivo, es participación activa… y, en consecuencia, es también crítica, sobre todo cuando falla la legitimidad, cuando se resquebraja la identidad entre representantes y representados, o entre las personas dirigentes y la ciudadanía o las personas dirigidas, fallando incluso la credibilidad en las instituciones del Estado.
La Democracia no puede permitirse que deje a nadie fuera. Pero, de hecho, la Democracia es la historia de las inclusiones pero también de las exclusiones, es un proceso de conquistas de derechos y libertades pero también un proceso de prioridades y marginaciones. En la actualidad, fruto de la globalización económica creciente se acentúan desigualdades, se desregulan los mercados, se incrementa el poder financiero… y hasta se limita la libertad de expresión o de manifestación. La Política se transforma en gestión plutocrática, crematística, administrativa, y… en partitocracia. De ahí las reacciones del momento tratando de recuperar el movimiento ciudadano opuesto a ese sistema democráticamente adulterado por la fuerza depredadora del neoliberalismo capitalista insolidario.
¿Cuáles son los retos, con los que estoy de acuerdo con la profesora Fariñas Dulce?
1) Retomar los vínculos entre Sociedad y Estado, con el fin de legitimar un nuevo Contrato Social.
2) Afrontar la depresión colectiva y su indignación, mediante una regeneración socio-política eficaz.
3) Remover obstáculos, promover el desarrollo humano, y gestionar las posibilidades de igualdad frente a las desigualdades actuales y frente a las lacras del desempleo y de la exclusión, hechos que sublevan a gran parte de la ciudadanía.
Es el momento de la Cultura Política, del compromiso social y político. Es el momento de avanzar frente a los recortes y la interrupción democrática. Los pilares básicos: Salud, Educación, Economía y Empleo.
¿Cuál es el espacio público adecuado?
Desde mi punto de vista, el Espacio Social y Democrático de Derecho, bajo la mirada de la Ética de la responsabilidad – que tan necesaria es para el conjunto de “Hispania”… y del “Mare Nostrum”-.

José Mora Galiana,
SE, 04/03/15

MALÍ Y EL LEVANTAMIENTO DE LOS HOMBRES AZULES

CAPÍTULO I

La revuelta tuareg y los sucesivos acontecimientos

1. A mediados de enero del año pasado, un movimiento formado por gran parte de la comunidad tuareg ubicada en el norte de Malí empezó un levantamiento que terminó con el control en manos de los rebeldes de las regiones del norte del país. Los motivos que están en la base de la revolución son los mismos de las demás insurrecciones que siempre han caracterizado las difíciles relaciones entre el gobierno de Bamako y la minoría nómada de los hombres azules.

2. La independencia de los territorios del norte, reivindicados por los tuaregs, es algo bien conocido por quien investigue en temas de política internacional relacionados con el Sahel. El Azawad, la región norteña de Malí, siempre ha sido centro de cultivo del descontento de los hombres azules. Desde 1916, el irredentismo tuareg intenta periódicamente subvertir el orden constitucional establecido por la convención de Berlín de 1885, cuyo resultado principal fue la división de los países africanos y la creación de fronteras que parecen trazadas con regla y que en el período colonial sirvieron como base para el reparto de la influencia política y la consiguiente explotación económica europea en África. La absurda división geométrica del continente africano no tuvo mínimamente en cuenta las distintas identidades, culturas, religiones y tradiciones de las poblaciones forzadas a convivir de un día a otro con otras caracterizadas por costumbres y valores totalmente distintos. Las consecuencias, a lo largo de los años, han sido luchas tribales, guerras civiles, venganzas étnicas, y en los peores caso genocidios. La repetición de los levantamientos tuareg es una evidente consecuencia de la codiciosa y acaparadora política colonial europea de final del siglo XIX y de la falta de subsanación de las políticas occidentales del siglo pasado. En efecto, a lo largo de la última centuria, se han alternado la política occidental de desinterés respecto a las masacres perpetradas en territorio africano entre las diferentes etnias, con la atención creciente por los recursos minerales subyacentes en suelo africano. Malí es el tercer productor de oro de todo el continente africano.

3. A partir de la independencia de Malí, en 1960, los tuareg han seguido reclamando un papel más central en la región y por último piden por lo menos una más ecuánime repartición de los beneficios de la explotación del territorio por parte de las multinacionales extranjeras. Los anteriores intentos de conseguir la independencia del Azawad siempre acabaron en un baño de sangre, y especialmente con ocasión de la revuelta de 1991 la represión del ejército maliense fue extremadamente feroz. Por lo tanto, no es sorprendente que hoy en día todavía queden cicatrices indelebles y fuertes rencores por parte de los tuareg hacia el gobierno de Bamako.

4. El actual levantamiento de los hombres azules no depende solo de la conducta irresponsable de las potencias coloniales del siglo XIX, sino también de los hechos, mejor conocidos y renombrados como la primavera árabe, que en los dos últimos años han sacudido el Magreb y Oriente Medio. A pesar de que dichas revueltas no hayan involucrado a la franja saheliana, no se puede negar la relevancia para Malí del derrumbe del régimen libio.

5. El ejército del coronel Gadafi en su intento de oponerse a las fuerzas rebeldes había recibido apoyo por parte de mercenarios que venían de países del Sahel y una parte importante de este ejército a sueldo estaba representado por los tuareg, entre los cuales Gadafi gozaba de una gran popularidad, debido a la atención prestada a las reivindicaciones territoriales y a la sed de independencia tuareg. La política panafricana de Gadafi tenía el objetivo de estar rodeado por países y poblaciones que se entregasen a su ambigua política antioccidental. Su conducta le había propiciado alianzas sólidas y de confianza en la zona saheliana, especialmente de la comunidad tuareg, que acudió a Libia en ayuda del dictador.

6. Con el derrocamiento del régimen del coronel, los mercenarios saquearon los desatendidos arsenales libios y se pusieron en marcha rumbo a sus países de origen armados hasta los dientes. El mayor potencial de fuego de la comunidad tuareg pronto se convirtió en la confianza de poder hacerse de una vez con el control del norte de Malí. No pasó mucho tiempo antes de que los hombres azules, por fin armados adecuadamente, se organizaran en el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), para empezar la lucha por la liberación de las tierras que consideran su legítima pertenencia, o sea del Azawad, territorio que abarca las regiones de Kidal, Gao, Tombuctú y parte de la de Mopti. El mal preparado ejército gubernamental no tuvo otro remedio que retirarse, frente al inexorable avance de las milicias rebeldes. Los rebeldes tardaron menos de cien días en dominar la región y proclamar unilateralmente la independencia del Azawad.

7. La reacción de toda la comunidad internacional, fue de dura y unánime condena del arbitrario e ilegal levantamiento. La Unión Europea, la Unión Africana, los Estados Unidos, las Naciones Unidas, China y Rusia: todos tomaron distancia con respecto al autoproclamado estado del Azawad, y asimismo, pidieron la restauración urgente de lo status quo.

8. En la imagen, el control del territorio del norte por los rebeldes antes de la intervención francesa

9. Ha de tomarse en consideración el efecto del golpe de estado que había destituido al presidente Amadou Toumani Touré, acusado por los golpistas de incompetencia e ineficacia en la búsqueda de una solución eficaz de los problemas que en el norte estaban poniendo en peligro la integridad territorial del país. El presidente estaba sufriendo una considerable caída de popularidad, puesto que se le atribuían también responsabilidades en la corrupta gestión de los asuntos públicos y en el clientelismo, que se habían convertido en una práctica común.

10. También el derrocamiento del primer ministro fue rechazado unánimemente por la comunidad internacional. No hubo ni una voz discordante. Unánimemente se pidió el rápido restablecimiento del orden constitucional. Ningún organismo internacional quiere permitir un antecedente que pueda reforzar a las fuerzas centrífugas que existen en muchos países, y especialmente en África, donde ya hemos visto como se trazaron fronteras sin tener en cuenta la futura mezcla de etnias diferentes en cuanto a tradiciones, cultura, idioma y religión.

11. El capitán Amadou Sanogo, al mando del grupo de golpistas, rechazó rotundamente las acusaciones, y se apresuró a garantizar el carácter provisional y excepcional de la situación, asegurando que la Comisión Nacional para la Restauración de la Democracia y del Estado, así se denominó al grupo golpista, tendría una vigencia provisional al frente del país. El grupo, se quedaría al mando del país solo y exclusivamente a fin de ejercer una reacción más eficaz contra el levantamiento tuareg y organizar un breve período de transición para luego llevar al pueblo maliense a unas elecciones democráticas. El vacío de poder en Bamako agilizó el avance arrollador del bando rebelde tuareg en el norte, que en unas semanas se hizo con las provincias de Kidal, Gao y Tombuctú.

EL BIPARTIDISMO

EL BIPARTIDISMO
El Reino Unido de la gran Bretaña y los Estados Unidos de Norteamérica son las dos democracias con periodos más largos de permanencia y más antiguas de las existentes en el mundo. Hace más de un siglo que en ambos países impera el bipartidismo.
El partido conservador británico se fundó en el año 1834, aunque ya en 1678 existían los Tory, en los que estuvo su origen, de ahí que a veces al Partido Conservador se le de el nombre de Partido de los Tory. El Partido Liberal se consolida como tal en 1839 y el Laborista que se podían tener por socialdemócrata se fundó en el año 1900 en una reunión de sindicatos. El Reino Unido de la Gran Bretaña ha tenido en los últimos cien años una alternancia en el poder entre los Tory y los Laboristas que desplazaron a los Liberales.
El Partido Republicano de los Estados Unidos de Norteamérica se creó en 1854 y fue en sus principios el Partido Progresista, más que el primitivo Partido Demócrata que se constituyó en el año 1824. Dichos Partidos Políticos se han alternado y se alternan en el poder.
Ambos países, grandes potencias, muy criticados con fundamentos por muchas de sus actuaciones, ofrecen también otras virtualidades muy positivas especialmente por su lucha a favor de la democracia. Bastaría con recordar que fueron ambas potencias las que destruyeron los Estados Fascistas, aunque respetaran la Dictadura Franquista. Así mismo el Estado de Bienestar tiene su origen y desarrollo en el Reino Unido de la Gran Bretaña. Y muchas de las aportaciones científicas y técnicas de ambas potencias son inestimables.
En España hay precedentes del bipartidismo en el Trienio Liberal, de 1820 a 1823, Liberales y Veintenos, y en periodos de la restauración Borbónica, de 1876 a 1931, Liberales y Conservadores con sistemas democráticos muy imperfectos con un predominio de los pucherazos, pero en cualquier caso mejor que el absolutismo y las dictaduras con las que este país ha padecido demasiado en su historia.
Los últimos 34 años en España ha funcionado el bipartidismo: el PSOE, fundado en 1879, se ha alternado con partidos de la derecha de reciente creación. Los resultados globales de este periodo histórico son más que aceptables y sobre todo si se comparan con la historia del país durante el siglo XIX y parte del XX.
Hay opiniones de historiadores y sociólogos calificando este periodo como el de mayor prosperidad que el país ha conocido en toda su historia, lo que no significa que se arrastren injusticias inaceptables, sin olvidar que de los 34 años 22 ha gobernado el PSOE y en Andalucía los 34 años de forma continuada en la Junta de dicha Comunidad Autónoma.
Lo cierto es que ha comenzado a consolidarse la idea de que el bipartidismo ha terminado y que el sistema está agotado, como si fuera posible improvisar sobre la marcha un sistema nuevo cada vez que se requiera solucionar los problemas del país. Persistir en tales ideas sería negativo para España, pues la estabilidad de la que se ha disfrutado es fundamental para la gobernabilidad.
Son los dos partidos mayoritarios los que con su comportamiento insensato han deteriorado el sistema y han llevado al país hasta la situación actual. Son ellos los que están obligados a solucionar los problemas. Eso de parapetarse en las acciones erróneas del contrario sin tomar iniciativas propias en positivo ya no sirve. Es imprescindible presentar programas de gobierno eficaces para la regeneración en la que se tendrían que incluir políticas para luchar contra las desigualdades. Tampoco está la solución en legislar ciento de disposiciones para luchar contra la corrupción porque hay normativas más que suficientes en aplicación para hacerlo.
¿Qué falta realmente? Falta la cultura de una Ética responsable en la propia sociedad. Y la contundencia necesaria para que se impongan los principios éticos a cualquier tipo de interés partidista en el gobierno de la Res Pública.

MALÍ Y EL LEVANTAMIENTO DE LOS HOMBRES AZULES

Recibido de Pepe García, desde Córdoba, el 15 de febrero de 2013

MALI. INFORME BASICO.
Febrero 2013
Producido por el
COMITÉ RENÉ CASSIN
Reg. Nal. Asociaciones nº 124673/1993
Sede social: Relator, 12, bajo. 41002 Sevilla
documentacioncassin@gmail.com

MALÍ Y EL LEVANTAMIENTO DE LOS HOMBRES AZULES

Gracias AL Comité RENÉ CASSIN se dispone de un Informe Básico, sobre Malí 2013 que, producido por dicha Asociación, con sede social en c/ Relator, 12, bajo, distrito 41002 de Sevilla, va a ser publicado en El blog SENATUS TRIANAE, para su difusión, conocimiento e intercambio. El texto íntegro se publica en cinco partes: una Introducción general; El capítulo I: La revuelta tuareg y los sucesivos acontecimientos; Capítulo II: La amenaza terrorista; Capítulo III: El drama humanitário; y las Conclusiones, añadiendo un párrafo inclusivo para esta edición.

INTRODUCCIÓN

Malí es un país pobre. Mejor dicho, Malí es un país muy pobre. Sin acceso al mar y con inmensas áreas desérticas o semidesérticas. Todo indicador económico pone a Malí en las últimas posiciones del escalafón, ya se trate de malnutrición infantil, esperanza de vida, pobreza, desarrollo humano o cualquier otro índice. Las esperanzas de que el país pueda levantarse son escasas, prácticamente nulas. Y eso a pesar de la evidencia de que en el subsuelo de Malí hay una enorme cantidad de valiosas materias primas como petróleo, gas, oro y uranio. Los inmensos yacimientos están en las manos de multinacionales occidentales o de las nuevas potencias económicas mundiales, como China, y los pueblos africanos tendrán que someterse a regañadientes a los efectos negativos causados por la explotación acaparadora del territorio, a cambio de algunos beneficios económicos y de mejora del mercado de trabajo e infraestructuras.

El país de Bamako está ubicado en el Sahel, una de las áreas más empobrecida del mundo. Los 4 millones de kilómetros cuadrados que separan la orilla Atlántica y el Mar Rojo no conocen otra realidad sino el hambre, la pobreza, la sequía, la desertificación y otras calamidades.

Desde hace un año Malí se ve involucrado en un complicado conflicto armado, que tuvo inicio cuando los tuareg desenterraron una vez más el hacha de guerra en contra del gobierno para la reconquista del territorio del Azawad, localizado en el norte del país. Los hombres azules (así son llamados los tuareg) desde hace siglos vienen reclamando sus derechos sobre el área. Los tuareg constituyen una minoría nómada que habita un área que incluye parte de Libia, Argelia, Malí, Níger y Burkina Faso, acostumbrados desde hace siglos a las limitaciones y privaciones que conlleva vivir en el árido Sahel. En el conflicto desencadenado a lo largo de todo 2012 han jugado y siguen jugando un papel importante distintos actores de la escena africana e internacional. Los tuareg, el gobierno de Malí, unos grupos de islamistas radicales liderados por Al Qaeda, los organismos supranacionales africanos y por último Francia, que ha decidido intervenir en el conflicto al darse cuenta de que los acontecimientos iban a hundir el país en una espiral de extrema peligrosidad incluso para Europa. El objetivo esgrimido por el Presidente francés Hollande es poner freno al avance y a la consolidación yihadista, y ayudar al desbordado ejército de Malí en la recuperación de la parte del territorio sustraída por los rebeldes en el último año a la autoridad efectiva del gobierno de Bamako.

Un marco que detalla una situación humanitaria dramática.

Sin embargo, cada guerra viene acompañada por unos efectos secundarios, trágicamente inevitables, que no siempre encuentran una solución rápida y eficaz, y que, desgraciadamente, siguen cobrándose las vidas de personas no implicadas en el conflicto. El caso de Malí no es una excepción. Las consecuencias desatadas por el conflicto, ya catastróficas, van de los refugiados y de los desplazados, a las condiciones cada vez más preocupantes de hambre, y a la más completa desestabilización del área del Sahel. El último aspecto lleva consigo nefastas previsiones para el futuro de un área geográfica inmensa y de millones de personas que ya padecen condiciones de vida al borde de lo tolerable.

Al parecer, la primavera árabe ha llegado hasta el Sahel. No se trata de la misma borrasca que ha azotado Oriente Medio y Magreb, sino de un viento de no menor intensidad que indirectamente ha caído encima de una zona geográfica ya duramente afectada por otras calamidades. No constituye una consecuencia directa de los levantamientos que estallaron en territorio tunecino hace dos años y que luego se extendieron como un reguero de pólvora por casi todo el Magreb y Oriente Medio. Ni siquiera representan secuelas de aquellas revoluciones que causaron derrumbes de dictaduras que llevaban décadas en el poder. Más correctamente, la rebelión tuareg se encuadra en la creciente inestabilidad del Sahel, que en los cuatro últimos años ha experimentado cambios de poder en tres países: Mauritania, Níger y Costa de Marfil.

Los hechos que están desestabilizando Malí y la región saheliana, están relacionados de alguna manera con la caída del régimen del coronel Gadafi. El conflicto libio y la intervención sobre el terreno por parte de la OTAN han tenido finalmente efectos segundarios, que los expertos en política internacional, muy preocupados, estaban esperando. El fin de la dictadura de Gadafi ha causado un profundo cambio en los equilibrios geopolíticos del norte de África. La intervención militar de las fuerzas occidentales en Libia ha dejado el futuro del país en las manos de un grupo caracterizado por una organización política muy precaria y al parecer menos democrática de lo que toda la comunidad internacional podría esperar. Malí, debido a su ya tambaleante equilibrio institucional, ha sido el primer país al cual le ha pasado factura el nuevo equilibrio regional y la gestión superficial del período post-Gadafi. Inmensos arsenales de armas han quedado sin control y se han convertido en almacenes abiertos para quien necesite armamento sofisticado y barato. Grupos de potenciales rebeldes, terroristas, mercaderes de armas: los clientes no han faltado, y ahora los países vecinos de Libia y Europa tienen que pagar las consecuencias del descontrol sucesivo al fin del conflicto libio. El efecto dominó desencadenado por los acontecimientos libios está afectando a la región del norte de África, y su confirmación no es solo la rebelión tuareg en Malí, sino también la reciente matanza de rehenes extranjeros en Argelia, y los actuales disturbios callejeros silenciados con una sangrienta represión por las fuerzas de la policía en Egipto. Una oleada de levantamientos, violencia y brutales represalias, que al parecer aún no ha agotado su ímpetu. No hay que asombrarse entonces si hace un año el ejército maliense tuvo que empezar una retirada frente al avance de los hombres azules, retirada en la que vamos a profundizar en el primer capítulo del presente informe.

El riesgo real de los sucesos malienses se desconoce con exactitud. Sólo se pueden esbozar unas cuantas previsiones futuras, desde luego todas muy lóbregas. El continente africano se prepara para un nuevo período de sangre, persecuciones, venganzas étnicas, como si no tuviera que enfrentarse a problemas de la misma envergadura, como el hambre, la explotación económica, la violación de hasta el más básico de los derechos humanos, la trata de seres humanos, el tráfico de armas y droga, el florecimiento de peligrosas y organizadas células terroristas, y la absoluta desesperanza de volver a ponerse de pie, problema de larga trayectoria en África, frente al cual la actitud de soberbia indiferencia del mundo occidental y de las otras potencias internacionales debería cambiar de rumbo hacia una cooperación que sea de una vez eficaz y solidaria.

El principal riesgo es que la inestabilidad de Malí pueda arrastrar a toda la región a una catástrofe humanitaria de proporciones bíblicas, algo que lamentablemente ya es más que un presagio, como demuestra el flujo de refugiados hacia las fronteras que separan Malí de Níger, Burkina Faso y Mauritania, y los miles de desplazados internos que del norte del país buscan amparo en el sur, de por sí ya duramente afectado por unas condiciones de pobreza y penuria extremas.