EL ESPACIO SOCIALDEMÓCRATA
Una vez desaparecida la Unión Soviética y derrumbado el muro de Berlín, el ideario comunista, que no logró imponerse nunca sino por la fuerza, se ha extinguido casi por completo en las sociedades actuales.
La importancia de las formaciones comunistas en el mundo de hoy es residual y su influencia en el acontecer político cada vez más modesta hasta el punto que, en muchos países, los partidos comunistas simplemente se han disuelto.
En el caso de España, nunca han superado un 6 o 7% de los votos y por tanto, su peso real –Pese a su buena organización y al valor de su militancia- es más bien escaso.
Así pues, la única respuesta al capitalismo de casino que sufrimos y a la rapiña y los desmanes de la derecha, tiene que venir del campo socialdemócrata. Es el único espacio posible donde pueden darse transformaciones sociales que mejoren sustancialmente la vida de los ciudadanos. Pero a condición de no perder de vista que la socialdemocracia ha de ser reformista, gradualista y transformadora, con un horizonte final que salde todas las injusticias sociales, porque de no ser así, no es nada. Y no basta con la defensa de los derechos y las libertades formales y la igualdad ante la Ley, hay que tender también a la convergencia entre personas, es decir, a la igualdad económica.
El socialismo no puede ser un mero gestor “piadoso” del capitalismo, debe transformarlo como hicieron los socialdemócratas suecos y daneses para aproximar económicamente a todos los hombres y mujeres de sus países.
La única izquierda hoy día con capacidad de cambiar las cosas – transformando desde el poder- es la socialista o socialdemócrata. De ahí que, todos los que aspiran hoy en España a concitar el apoyo de los ciudadanos y no son de derechas, reclamen esta ideología, esta denominación que saben prestigiosa y, sobre todo, el espacio político correspondiente.
A nuestro juicio hay tres fuerzas dentro de este campo: IU que tiene aún resabios comunistas, pero está en pleno proceso de renovación-disolución para convertirse en otra realidad. ¡Bienvenidos a la socialdemocracia! El PSOE que cuenta con la trayectoria histórica y está en posesión de la “marca”; y por último Podemos, recién llegado a este espacio pero cuyo irresistible ascenso causa estragos en sus competidores políticos, a falta de comprobar cuál será el veredicto final de los ciudadanos/as sobre esta opción.
Ha habido durante demasiados años una enorme distancia entre los sentimientos y necesidades de la gente y un PSOE que, por momentos parecía solo interesado en ganar elecciones y conservar el poder, olvidando la pulsión reformadora que todo socialismo lleva consigo y que constituye su razón de ser.
Cuando surge el 15M y movimientos anexos: personas y familias afectadas por las hipotecas, sanitarios, enseñantes, estafados por las preferentes etc. que plantean reivindicaciones de lo más razonable en defensa de los débiles y de lo público, el PSOE es ya un partido trufado de casos de corrupción y demasiado institucionalizado, encorsetado y “encorbatado” como para sumarse y dirigir esa marea.
En definitiva, por esos espacios políticos que la cúpula socialista ha abandonado hace tiempo, ha entrado gente joven, preparada, con ideas nuevas/clásicas, con un aspecto cercano y desenfadado y con otro talante, que ha convencido a muchas personas y hoy encabezan la intención de voto en España.
El resultado desde nuestra óptica es el siguiente:
1) Parece que vamos al fin de las mayorías absolutas en nuestro país, tanto en el Estado como de las CCAA, y quizás en loa Ayuntamientos.
2) Hay una alta probabilidad de que el bipartidismo haya concluido. Esto augura un nuevo ciclo político más inestable y pactista de consecuencias de difícil predicción.
3) Está por ver como los nuevos partidos y movimientos transversales afectan a los nacionalistas vascos y catalanes. De momento, han sembrado la inquietud en sus filas al acusar a las élites nacionalistas de los desastres producidos en ambas comunidades. No olvidemos que ETA surge en las juventudes del PNV ¬–democristianos- y CIU es una coalición de banqueros y democristianos que ha llevado a Cataluña y España a la situación actual.
4) Según los sondeos, lo que hemos llamado el espacio socialdemócrata, es decir: PSOE, Podemos e IU, con todas las contradicciones que puedan tener, obtiene el respaldo mayoritario de los españoles. Eso quiere decir que existe una gran hartura y muchos damnificados por las políticas insolidarias del PP y una gran parte de la población espera salir de esta crisis sin que carguen más sobre sus espaldas los costes de la misma.
En consecuencia, es sobre todo en el espacio socialdemócrata donde, en el futuro que ya es presente, se tendrán que resolver los problemas pendientes de la crisis económico-financiera y las necesarias transformaciones sociales, así como el reto de un nuevo proyecto de ciudadanía activa y de democracia real participativa.