PROPUESTAS Y HORIZONTE DE ESPERANZA
-EN DIÁLOGO CON FELIPE GONZÁLEZ-
Felipe González, siguiendo la fiebre política española o la necesidad personal de escribir libros, se ha planteado el tema del liderazgo en tiempos de crisis, con un título sugerente: En busca de respuestas (Editorial Debate, Barcelona, 2013). Invoca la Ética de la responsabilidad (haciendo alusión a Max Weber) y dice: “El político entendido como líder debe librarse de la dictadura de lo inmediato y hacer siempre las cosas que debe hacer” (página 33). Pero también dice, desde su propia experiencia, que nadie puede liderar una sociedad, un grupo humano o una colectividad si no es capaz de hacerse cargo del auténtico estado de ánimo social (página 125). Y hoy el estado es de desanimo, falto de esperanza.
El libro de Felipe González consta de nueve puntos generales: 1. Lo que define a un líder; 2. Características del liderazgo; 3. La crisis: un debate confuso; 4. Una nueva era global; 5, ¿Crisis de liderazgo o liderazgo en crisis?; 6. Un rescate urgente: el de la Política; 7. Una salida liderada de la crisis; 8. Entrenando a líderes; y 9. Aprender a emprender. Del libro se desprende una visión de la vida como compromiso. Y es en ese punto de coincidencia, aunque pueda haber discrepancias sobre sus silencios respecto de la Economía de la Guerra y respecto de África, o sobre sus reticencias respecto del intelectual y la política, es precisamente en ese punto en el que conviene poner sobre la mesa el principio de la esperanza. Pues hay y está habiendo respuestas pero falta todavía vislumbrar el horizonte de esperanza en lo local, lo estatal, lo regional o comunitario y lo global.
Por ello, a partir del día 6/XII/13, con motivo de la celebración del paso de la Dictadura a la Democracia, cabe atreverse a formular una propuesta para un horizonte de esperanza de todos los pueblos de la Comunidad Humana, a pesar de las injusticias estructurales del momento y las situaciones de crisis financieras, restricciones y recortes políticos de derechos civiles y sociales.
La propuesta consta de seis puntos en base al principio Esperanza que como referente nos inspira la muerte de Nelson Mandela, su fuerza interior y su camino hacia la Libertad:
1) Apuesta por un Desarrollo Humano Inclusivo, acordes con los objetivos de cohesión económica, social, territorial y política de la Unión Europea. Pero con la visión amplia del Desarrollo Humano Integral, y el valor añadido de la corresponsabilidad, la transparencia y el codesarrollo.
2) Universalidad de derechos fundamentales, no siempre legalmente garantizados, de Salud Pública; Educación básica, secundaria, profesional y universitaria de grado; Seguridad y cobertura Social; y Servicios Sociales Comunitarios, en tanto que cuatro patas de la silla o la mesa del Estado Social y Democrático de Derecho.
3) Para alcanzar la deseada Paz Perpetua: Reconversión de la Economía de la Guerra y de la Carrera Destructiva, Refundación de Naciones Unidas y demás Organismos Internacionales, incluyendo los Monetaristas, y Gobierno Mundial de Solidaridad Inter-territorial, Inter-Cultural, e Internacional, representativo de la ciudadanía y de Pueblos, Federaciones, Confederaciones y Civilizaciones de todo el Mundo.
4) En España, en concreto, Reforma, primero y principalmente del Título I de la Constitución de 1978, para garantizar la igualdad formal y material ante la ley y derechos fundamentales (salud, trabajo, vivienda…o medio ambiente) dejados al arbitrio de la economía y de la voluntad política de una determinada opción liberal, social o comunitaria.
5) Actualización, reformulación y garantía de la Carta Universal de los Derechos Humanos
6) Aprobación, en la ONU, de la Carta de la Tierra y de los Derechos Emergentes en los que se conjuguen libertad e igualdad, columnas básicas de la Justicia y de la Dignidad Humana.
¿Quién puede no estar de acuerdo en disminuir el sufrimiento, el hambre, la indigencia, la desigualdad o la injusticia entre nosotros los animales humanos? ¿No sería ese el verdadero liderazgo? ¿Por qué se reconoce a Nelson Mandela como líder mundial? Toda persona humana puede coincidir en que hay cambiar y transformar la realidad negativa, la realidad alienante, aquello que impide la dignidad de la persona. Urge revertir la historia.
Urge el rescate de la Política aprisionada y encerrada por el todopoderoso Don Dinero y la fuerza de sus armas. Y esto, se consigue con ideas, con participación ciudadana activa y con compromiso cultural, social y político. No es nada fácil pero en el empeño práctico; en la praxis, conjunción de conocimiento y opción transformadora, podemos recuperar un horizonte de esperanza.V