¿ Socialismo o Nacionalismo?

La reciente derrota del Partido en el País Vasco y Galicia está
ocasionando más problemas de los previstos de carácter interno. La
resaca ha sido importante y todavía amenaza convertirse en tragedia.

La irrupción en el debate del presidente del partido Pepe Griñán, con
un cierto aire casi amenazante hacia la estabilidad del Secretario
General, ha ocasionado un verdadero terremoto interno y mediático. Lo
que llama más la atención ha sido la falta de sintonia de una
Ejecutiva que solo lleva en vigor unos poco meses. Parece que el
consenso logrado en el 38º Congreso no fue suficiente y no cumplió las
aspiraciones, por lo menos, de una parte.

El compañero Pepe Griñán está actuando en esta crisis más como
portavoz de un sector del partido ( el que perdió el Congreso) que
como presidente y, su papel está muy alejado del que se espera, del
que tiene designado en nuestra cultura política como persona de máximo
consenso y pacificación ( en teoría, para eso están los presidentes)

El debate nacionalista que se ha implantado como centro y alternativa
para salir de la crisis, por parte de partidos nacionalistas de
derecha e izquierda ha roto nuestro discurso, y no hemos sintonizado
con una parte de nuestro electorado que nos ha dado la espalda. Culpar
de esto a la actual Ejecutiva Federal es profundamente injusto.
Nuestro posicionamiento político en este tema viene siendo desde hace
mucho tiempo muy ambigüo. Pedir que en unos meses se resuelva un
problema de tan difícil solución es mucho pedir.

La posición del PSC manifestada en su programa electoral, presentado
en estos días, en el que introduce una reivindicación de carácter
nacionalista como es el «derecho a decidir» suena mucho a radicalismo
nacionalista ( es exactamente lo mismo que ha estado pidendo HB en el
País Vasco durante mucho tiempo). Ésto todavía va a traer más
confusión a nuestro electorado y a nuestra posición como partido en el
resto del Estado.

Por cierto, Carmen Chacón y Pepe Griñán ¿ Tienen la misma propuesta sobre el federalismo? Yo creo que no.

Francisco Pineda

GALICIA Y PAIS VASCO DOS NUEVAS DERROTAS DEL PSOE

       Las elecciones autonómicas del 21 de octubre en Galicia y el País Vasco se han saldado con una pérdida de votos y escaños en ambos casos que, se mire como se mire, constituye una derrota sin paliativos  que se añade a la serie que comenzó con las generales del 2011.

       La triste realidad es que hemos perdido gran parte de nuestro electorado y que, hoy por hoy, la ciudadanía no confía en el PSOE para resolver sus problemas. No nos ve como posible recambio para las políticas ultraliberales que está aplicando el PP.

       Por otra parte, al haber renunciado a algunas de las banderas tradicionales de la izquierda: justicia social, igualdad, equidad en el reparto de las cargas, redistribución económica, persecución de los poderosos defraudadores y ladrones, denuncia de los privilegios de la Iglesia y los banqueros etc. hemos perdido gran parte de nuestra razón de ser. Dado que la política como la naturaleza sufre del “horror vacui”, el espacio abandonado ha sido ocupado inmediatamente por otros, y así   IU –que es hoy lo que el PSOE era hace 25 años, es decir, un partido socialdemócrata- sube en apoyo popular elección tras elección.

       Ante esta situación  ¿qué podemos hacer? A nuestro juicio, al menos lo siguiente:

1.-Deberíamos comenzar por reconocer los errores cometidos y las políticas equivocadas de la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.

2.-Habría que proceder a un rearme ideológico que nos dotara de una panoplia de ideas y argumentos para combatir lo que Joseph Stiglitz ha denominado de manera redundante el “capitalismo granuja”. Después del reciente “descubrimiento” del 99 % de la población que no tiene nada o casi nada, ¿es qué debemos silenciar que Carlos Marx en el segundo tercio del siglo XIX previó, mediante la acumulación de capital, una sociedad donde paulatinamente menos tendrían más y más tendrían menos?

3.-Deberíamos dotarnos de un discurso político diferente y diferenciado, no sólo de la derecha sino también de otras fuerzas  políticas en presencia. El discurso estará acompañado del correspondiente programa que recoja de verdad las aspiraciones y necesidades de la ciudadanía, especialmente de los jóvenes. Necesitamos construir un proyecto ilusionante que convoque a la gente a luchar por mejorar su vida, la saque de la abstención y la apatía y le ayude a resolver sus problemas.

4.-Con toda la responsabilidad, la prudencia y el tiempo que la situación requiere, hay que proceder a un cambio en la dirección federal del partido.

        Debemos abrir un debate de ideas, proyectos y programas a fondo y sin cortapisas y de ahí debe surgir el equipo de mujeres y hombres capaces de poner en marcha todo lo anterior. Este proceso culminará en la convocatoria de un Congreso extraordinario en un plazo máximo de dos años. El paso siguiente son unas primarias abiertas a simpatizantes para elegir el candidato o candidata a las próximas Elecciones Generales.

       Alfredo Pérez Rubalcaba puede prestar un importante servicio al PSOE y a la sociedad española pilotando, junto con otros el proceso, y marchándose después de la celebración del Congreso.

       Si somos capaces de hacer bien las cosas, es posible que los electores nos devuelvan su confianza en un día no muy lejano y podamos ganar de nuevo unas elecciones generales en este país.

 

                                                              José Manuel Leal

CRÁNEOS PRIVILEGIADOS

CRÁNEOS PRIVILEGIADOS

 

La expresión esperpéntica de Valle-Inclán “CRANEOS PRIVILEGIADOS” que hizo el escritor a principios del siglo XX, es plenamente aplicable cien años después a muchos de los miembros de la clase política, que ostentan y han ostentado el poder en nuestro país.

Hay tres actuaciones muy significativas, entre otras muchas, que afectan a responsables políticos de entidad en nuestra Comunidad Autónoma, que merecen ser comentados porque sin duda constituyen una demostración palpable de que estamos en manos, sin la menor duda, de personas con cráneos privilegiados.

La primera gira en torno a la biblioteca que la Universidad Hispalense pretendió construir en el Prado de San Sebastian.

Se opusieron a tal proyecto un grupo de vecinos que deben ser, por su proceder, poco amantes de las bibliotecas y supuestos defensores de un parque público muy joven, ya que el mismo cuenta con pocos años de existencia, cuando es difícil de imaginar una combinación más vital y estimulante que la de: estudiantes universitarios –biblioteca -parque público. El terreno era antes un desagradable terral de albero, donde se ubicaba hace casi cuarenta años la feria de la ciudad de Sevilla, situación que al parecer, por su indiferencia al respecto, era más del agrado de los ciudadanos contestatarios que una biblioteca universitaria que sólo ocuparía el cinco por ciento de la superficie del joven parque, que algunos insensatos comparan con los jardines del Alcazar, en los que por cierto hay edificaciones.

Es posible que algún día conozcamos los motivos verdaderos que llevaron al grupo de vecinos y a quién los motivó y dirigió, a una actuación tan cerril, aunque es de temer que alguna base, en venganzas políticas de baja estofa, tendrá el comportamiento de esos ciudadanos, que sin duda consiguieron ganar el caso en los tribunales de justicia.

Lo más grave de ese asunto es, sin embargo, el proceder de los responsables del Ayuntamiento de Sevilla, la capital de Andalucía, y de la Universidad Hispalense, la primera de la Comunidad, unos cráneos privilegiados que perdieron ante los tribunales con unas consecuencias a las que al parecer dan poca importancia pero que la tiene y es mucha. Además  del desprestigio de ambas instituciones por iniciar unas obras que según los tribunales de justicia eran ilegales, está el coste económico de un desliz imperdonable y que no admite justificación.

Las cifras estimativas entre el coste de lo construido, dinero que es de suponer se tendrá que devolver, la parte correspondiente a la aportación de la Unión Europea, y que en su conjunto caerá sobre los presupuestos de la Universidad, así como el importe de la demolición de lo construido y los costes de los procedimientos e indemnizaciones, el total puede superar los veinte millones de euros.

Esta cantidad, aunque está lejos del coste de las tropelías de los banqueros, es difícil de asimilar y más en estos tiempos de recortes en becas y aumento del importe de las tasas universitarias. De este desastre político y económico parece que nadie es responsable y los propios universitarios, tan exigentes para otras cuestiones, trasmiten la impresión de que tampoco se preocupan de exigir explicaciones y consecuencias.

El segundo caso está relacionado con la ocupación del dominio público marítimo terrestre por actuaciones de particulares y las normas que regulan las costas, normas que entre otros objetivos pretendían recuperar terrenos que están  ocupados por decenas de miles de edificaciones ilegales. Se daba para conseguirlo determinados plazos y limitaciones en relación a la titularidad de la propiedad de los inmuebles, lo que ya ha modificando el actual gobierno del partido Popular con normas nuevas más permisivas, por lo que es probable que nunca tenga lugar la demolición de las decenas de miles de construcciones ilegales por ocupar terrenos que tienen carácter de dominio público marítimo terrestre, que se pueden sumar, en Andalucía, a otras doscientas cincuenta mil que se levantaron en superficies urbanas no edificables, zonas  inundables, terrenos rústicos, vías pecuarias (cañadas, cordeles, veredas, descansaderos y contaderos), zonas protegidas y demás, todas ilegales.

Frente a esta situación que afecta a cientos de miles de votantes, sin duda lamentable, el caso del hotel que construyeron en la costa de Almería ha seguido un camino diferente con intervención directa de numerosos cráneos privilegiados.

La construcción del mencionado hotel se hizo con las autorizaciones legales exigibles, tanto del municipio donde está ubicado como de las otras Administraciones, por lo que para los promotores era una actuación legal. La iniciativa de ir contra el mismo partió de esos movimientos que utilizan las medias verdades o la mentira como base argumental de sus exigencias, que nunca han conseguido representación parlamentaria pese a acudir a muchas elecciones, pero que la clase política, especialmente la de izquierdas, los temen y se suelen arrugar ante ellos.  Al parecer hubo ciertas modificaciones por parte de alguna de las Administraciones Públicas que permitió dar las licencias a los promotores pero que al anular tales cambios, que no debieron de llevarse a cabo, la construcción no está en la legalidad. La consecuencia es que las Administraciones Central y Autónoma buscan, con desesperación, seis millones de euros para demoler la edificación y cumplir con lo impuesto por la justicia en contra de las opiniones de los vecinos y de los munícipes de la zona que califican la acción de un despilfarro sin sentido. Tendrán que buscar después mucho más de seis millones para indemnizar a los promotores. Otro éxito de los cráneos privilegiados que nos gobiernan que primero permitieron, después denegaron y ahora tienen que malgastar el dinero de todos.

El tercer y último caso es el de la construcción de una esclusa nueva, en el río Guadalquivir, para aumentar el calado de los buques que puedan entrar en el puerto de Sevilla. La excelente gestión de la autoridad portuaria, se ha visto torpedeada por intereses extraños. El proyecto, de 160 millones de euros recibió una subvención de la UE, fondos de cohesión, de 62´8 millones de euros. Lo que significa que al mismo lo acompañó el correspondiente estudio de impacto ambiental, exigible también por parte de las Administraciones de este país, tanto la construcción de la esclusa nueva como el dragado del río, lo que forman un todo, pues es condición imprescindible para dar entrada a buques de calado mayor al que permitía la otra esclusa. Esto significaría el incremento de la actividad en el puerto tanto de pasajeros, turistas de cruceros, como de mercancías, aportando trabajo y riqueza a la ciudad de Sevilla y al país.

La construcción de la esclusa fue una obra de ingeniería importante que se terminó y se inauguró en noviembre de 2010, pero está pendiente el dragado del río para lograr que la construcción cumpla con su principal finalidad. El retraso está impuesto por los mismos grupos de presión que actuaron contra el hotel que se ha de demoler, a los que apoya un exdirector general de la Junta de Andalucía que preside una comisión, que comparte las opiniones de esos grupos de presión en relación a que la especie humana tiene que volver a las cavernas para que sea eterna.

Los grupos de presión contra el dragado del río se han buscado a los arroceros, como aliados, unos compañeros paradójicos, ya que explotan como arrozales, lo que fueron marismas del Guadalquivir, desde el año 1937, en plena guerra civil. Reconversión que se hizo con las formas propias del momento histórico, y que en la actualidad es posible que el valor del arroz que producen sea menor que el que tiene el agua dulce que requiere la labranza del mismo, sin olvidar que los campos de cultivo que fueron marismas sufren la invasión de un cangrejo de origen americano que terminó con el autóctono, de mayor valor, que es otra de las fuentes de riqueza de la zona, que está sometida a tratamientos químicos de pesticidas y de abonado intensivos, factores que parecen ignorar los defensores del medio ambiente, aunque en cualquier otra circunstancias sería anatema para ellos, porque ahora a lo que se oponen de forma visceral es al dragado del río.

El conjunto de cráneos privilegiados que tienen capacidad para resolver este asunto, deben de explicar en cualquier caso porque antes de construir la esclusa, cuyo proyecto se tuvo que someter a un periodo de información pública, no se solucionaron todas estas diferencias. Lo que carece de sentido es que ya hayan pasado dos años sin llevar a cabo el dragado para que el puerto de la ciudad sea una fuente mayor de riqueza de la que está tan necesitada, lo que supone además tirar 160 millones de euros.

El problema es, quizá, que los cráneos privilegiados viven en un mundo diferente al de los ciudadanos y nadie se ha dado aún cuenta.

 

¿HACIA UNA ESPAÑA FEDERAL?

       Caben pocas dudas de la bondad política de la Constitución de 1978 en relación a nuestro país. En efecto, estamos hablando de  casi cuatro décadas que constituyen el período democrático más dilatado de la historia de España.

       El consenso alcanzado entre todas las fuerzas políticas para su elaboración se ha citado en numerosas ocasiones como un ejemplo  a seguir, sobre todo, teniendo en cuenta  el punto de partida: una cruenta guerra civil y 40 años de dictadura represora. Así pues, la Constitución ha sido y es básica para nuestra convivencia en libertad y no debemos ni podemos tirarla por la borda.

       Esto no significa que no podamos reformarla. La propia Constitución prevé los mecanismos adecuados para hacerlo. Es un texto que se da un pueblo así mismo, no algo eterno ni inmutable como las Tablas de la Ley, de las cuales  por cierto, también se rompieron varias.

       Hay ciudadanos españoles que se declaran “fatigados” o” incómodos” dentro del Estado Español, otros se sienten discriminados o económicamente perjudicados por parte del Gobierno. Se nota un cierto malestar no sólo de las llamadas nacionalidades históricas –parece que las otras no lo son-  sino también, desde CCAA como Andalucía que nunca ha puesto en cuestión su pertenencia a una entidad suprarregional llamada España.

       Los motivos del malestar son esencialmente económicos, de distribución equitativa de la riqueza que debe ser mejorada, sin olvidar el principio de solidaridad que necesariamente está obligado a drenar recursos de los contribuyentes más ricos a los más modestos y ello, independientemente del lugar donde se viva.

       Sin esta solidaridad redistributiva que se aplica dentro del Estado pero también en el seno de las CCAA, las provincias y los municipios, no hay entidad política que sobreviva.

       Parece absurdo reclamar airadamente independencia y autonomía fiscal, cuando nuestro país con todos los de la Unión Europea, están cediendo soberanía a chorros a los organismos comunitarios y cuando la solución de la crisis y el futuro europeo, pasan por una gobernanza económica y fiscal común, un BCE con más poder regulador y supervisor, e incluso cuando se vuelve a hablar de unos Estados Unidos de Europa.

       Esta cesión de soberanía, en definitiva de poder, se está dando en una doble dirección: hacia organismos supranacionales, caso de los europeos y hacia organismos subnacionales, caso de las CCAA españolas.

       El Estado-nación se  está diluyendo a ojos vista, ni siquiera una potencia en decadencia tan característica como el Reino Unido puede permitirse actuar aisladamente. Los que piden independencia van contra el sentido de la historia europea y quizás estén tras algo vacío de contenido.

       ¿Por qué los españoles, incluso a los que pueda molestarles esta denominación, no podemos debatir serenamente nuestra conversión constitucional en un moderno, respetuoso y solidario Estado Federal? Algunas de las naciones más importantes del mundo han adoptado esta fórmula política. ¿No nos bastaría con la autonomía que gozan Massachusetts o Baviera? ¿Es que las CCAA de este país necesitamos marina de guerra y moneda propia?

       Podemos construir un Estado Federal consensuado y aceptado por todos, para finalmente convocar al pueblo español que sancione las modificaciones constitucionales oportunas. Este sería el momento adecuado para consultar también la forma de Estado, es decir, monarquía o República.

       Todo ello con el objetivo de lograr un proyecto ilusionante que nos haga ocupar el lugar que nos corresponde, en pie de igualdad con el resto de los pueblos de nuestro planeta.

 

 

LOS MOVIMIENTOS INDEPENDENTISTAS DEL NORTE DE ESPAÑA SON UNA OFENSA PARA LOS PUEBLOS DEL SUR

LOS MOVIMIENTOS INDEPENDENTISTAS DEL NORTE DE    ESPAÑA  SON  UNA  OFENSA  PARA LOS PUEBLOS DEL SUR

Una consecuencia de la complicada historia de Europa es que en algunas regiones, de los diferentes estados que conforman su territorio, existan movimientos independentistas que aún sobreviven, sobre los intereses generales de los ciudadanos del continente que requieren una integración mayor, con eliminación de fronteras, y que de hecho hacia ella se avanza.

Lo más frecuente es que una parte de los habitantes de tales regiones se dejen arrastrar por los mensajes demagógicos de minorías pertenecientes a las oligárquicas económicas, políticas y religiosas, que codician más poder y más riqueza de la que ya tienen,  para lo que pretenden formar estados independientes en los que podrían dar satisfacción a sus ambiciones personales, porque para los ciudadanos en general tales movimientos pocas ventajas ofrecen.

Las características que rodean tales problemas son propias de cada país y el trato dado a los mismos también. En ocasiones ha sido la opresión y represión del estado central sobre tales regiones en los aspectos más diferentes, desde los estrictamente políticos hasta los económicos, étnicos, religiosos…., los que han reforzado la labor de los líderes separatistas y han dado más vida a tales movimientos, aunque en la mayoría de los casos los seguidores no han sido mayoritarios.

El Reino Unido de la Gran Bretaña tuvo que ceder, tras periodos de represión extrema, a la secesión de la actual republica de Irlanda y aún tiene un grave problema con la parte de la isla que permanece como una parte del Reino Unido, así como con movimientos independentistas en Escocia y Gales.

La Republica Italiana, estado que data de la segunda mitad del siglo XIX, soporta los intentos de separación de la región más rica, la del norte.

Francia el país más centralista de la Unión Europea tiene el problema del Nacionalismo Corso y del País Vasco Frances.

Bélgica no termina de superar los intentos de división de flamencos y valones.

Checoslovaquia se dividió civilizadamente en dos pequeños estados, con posterior ajuste de cuentas entre secesionistas y no secesionistas.

La Republica Federal Alemana se unificó en los años noventa del siglo pasado, a costa de los ciudadanos de la Unión Europea, y entre los estados que la integran algunos, por ejemplo Baviera, no se sienten totalmente cómodos como parte de un estado federal, cuyos cimientos provienen de finales del siglo XIX.

Los Balcanes han pasado en los años noventa por nuevos procesos de segregación con actuaciones que se han calificado de delitos contra la humanidad por razones étnicas, religiosas y económicas, impulsados por minorías esquizofrénicas y criminales y el proceso aún no ha terminado.

Polonia, Austria y Hungría tienen partes de su territorio con tendencias a unirse a otros estados.

La Unión de Republicas Socialistas Soviéticas, se desintegró en los años noventa del siglo pasado y la Rusia actual mantiene como parte del estado zonas de la periferia, especialmente en el Cáucaso, que buscan la independencia por el camino del terrorismo.

Procesos similares se dan y han dado en los demás continentes.

Pensar en los Estados Unidos de Norteamérica es hacerlo en el hecho más sangriento y traumático de su historia, la Guerra de Secesión impulsada por las oligarquías sureñas, que con el afán de ser iguales a las aristocracias europeas pretendían mantener ciertos privilegios, entre ellos someter  a otras personas a la esclavitud para asegurar su poder y su riqueza, y en determinadas zonas de algunos estados siguen vivos los deseos de secesión. Alaska se incorporó como estado en 1956  y Hawai en 1959. En Puerto Rico hay tendencias diferentes en sus relaciones con Los Estados Unidos de Norteamérica.

Canadá se enfrenta periódicamente a los intentos legales de las minorías francófonas del país, motivadas por remotos ancestros, por separar a Quebec para constituirse en estado independiente y quizá esté próximo un nuevo referéndum con ese fin.

México, un estado federal convulso, mantiene también movimientos separatistas de los estados del norte con respeto a los del centro y sur.

Los estados que surgieron en los comienzos de siglo XIX, en America del Sur y America Central, de manos de un conjunto de criollos que se autollamaron libertadores, han sufrido diferentes segregaciones, tales como Panamá y Uruguay y en la actualidad parte de Bolivia, la comarca de Santa Cruz, también quiere ser independiente, iniciativa impulsada, como siempre, por intereses de minorías. Tampoco se pueden olvidar los conflictos territoriales en las fronteras entre diferentes estados. Sin olvidar los movimientos separatistas en la Patagonia.

África un continente formado por estados que fueron antiguas colonias, definidos de acuerdo con las decisiones de las potencias europeas, y los restos del imperio Otomano tras la primera guerra mundial que pasaron también por colonias con sus metrópolis en el continente europeo, está llena de tensiones tribales secesioncitas. Ahí está Eritrea segregada de Etiopia, el Sahara Occidental anexionado por Marruecos que parte de sus habitantes busca la independencia, para si la logran convertirse probablemente en un estado fallido. Sudan se ha partido en dos tras un supuesto referendo y en Malí los Tuareg pretenden crear un estado independiente. Namibia se independizo del Sudáfrica.  Las tensiones tribales son numerosas y sangrientas en diferentes estados del África negra con guerras civiles y masacres frecuentes, así como con intentos de secesión.

Situaciones semejantes de anexiones y secesiones se dan también en Asia. Los curdos, tras los intentos de exterminio por parte de Turquía e Irak, siguen buscando la formación de un estado independiente.

¿Qué decir del estado artificial sionista y los intentos de los palestinos por formar el estado que le reconoció la ONU?

El estado de Pakistán era parte de la India y Bangladesh parte de Pakistán, el primero se crea antes de la independencia de la India, para intentar solucionar problemas étnicos y de religión, y el segundo después por motivos similares, aunque las tendencias a la secesión de  los bengalíes aun persisten en la India, así como los enfrentamientos fronterizos entre Pakistán y la India por tales motivos. Corea se dividió en dos tras el conflicto civil con intervención de las potencias y de la ONU. China ocupó el Tíbet que lucha pacíficamente por su independencia desde mediados del siglo pasado. En Filipinas Mindanao ha presentado tendencias separatistas. En Tailandia las provincias con mayoría musulmana también lo han intentado. En Indonesia Timor Oriental tras una historia turbulenta logró la independencia en 2002, las provincias de Aceh y Papua han mantenido enfrentamientos con el estado con fines independentistas.

Tras este recorrido, en el que sólo se mencionan los casos más significativos y que cada uno tiene detrás una historia compleja de personas y de pueblos, materia de estudio para historiadores, se puede tener una idea de la extensión y complejidad de la estructuración de los estados y las tendencias independentistas.

Los movimientos que tienen lugar en España, los nacionalismos periféricos, son insustanciales en un continente que busca una mayor integración y merecen el total rechazo de los andaluces porque sobre los hechos históricos, que nacionalistas y no nacionalista manipulan según sus intereses para defender sus posiciones, hay una realidad que afecta a las gentes del Sur y que genera indignación, porque los independentistas se comportan como si fueran superiores al resto del estado de una casta diferente pues hablan incluso de herencias genéticas. Se comportan como si el Sur viviera a su costa y fuera una lacra de la que se tienen que desprender. Es el mismo estilo, pero agudizado, que tienen los bárbaros del norte de Europa con los pueblos del Sur, mentalidades que además de hacer razonamientos erróneos conducen al desastre de los pueblos.

España es un estado con más de cinco siglos de historia y a lo largo de todo ese tiempo se han dado las situaciones más diversas, en relación a las regiones que lo conforman, que en épocas anteriores llevaron el nombre de reinos y principados y que en la actualidad están unidas por lazos de todo tipo que han tendido las personas, los pueblos y los intereses a lo largo de cientos de años. Los españoles han tenido que soportar hasta tres guerras civiles en el siglo XIX promovidas por las minorías independentistas y en ocasiones Castilla ha sacado de profundas crisis económicas y sociales a las zonas que ahora se siente perjudicadas.

Lo cierto es que el Sur y más concretamente Andalucía, la región más poblada del estado, ha sido siempre espectadora sin voz ni voto en estos meneos que buscan desequilibrar la balanza de los recursos del estado a favor de los nacionalistas. Andalucía ha sido la victima propiciatoria del vuelco de los gobiernos de Madrid a favor de las regiones donde se agitaban los movimientos independentistas, se le pueden llamar ayudas directas e indirectas, medidas arancelarias, concesiones monopolistas, inversiones preferentes, fomento de la industria, subvenciones de todo tipo, o el suministro de mano de obra barata.

Andalucía no ha contado con oligarquías independentistas porque tradicionalmente éstas han preferido dedicarse a fomentar el caciquismo local, pues comportarse así era más cómodo y rentable para ellas y disfrutaban de una vida mejor. El único partido de carácter nacionalista que hay en la región ni tan siquiera tiene representación parlamentaria en la actualidad.

Andalucía se levantó y se manifestó, contra los intentos de someterla a una nueva agresión discriminatoria, el 28 de febrero de 1980. Ahora lo debe de hacer en contra de cualquier trato preferente a favor de otro territorio del estado. No se trata de revivir el movimiento cantonal del XIX, como al parecer está ocurriendo en algunos puntos de las zonas con dirigentes nacionalistas, sino todo lo contrario rechazar el precio que pretendan que pague el Sur a causa de esos intentos y poner en valor el ofrecer estabilidad al estado como la región con mayor población y el doble de extensión que las regiones que unas minorías insensatas y demagogas quieren hacer  pasar por secesioncitas.